Las bromas de Joaquín con el chándal de Pellegrini: "El día que se lo quite se va andando a la lavadora"
Joaquín Sánchez es un futbolista único. Inigualable. Un tipo capaz de sacar una sonrisa hasta en los momentos más amargos y que se convierte en un compañero de un valor incalculable para el vestuario del Betis. Esta temporada no empezó de la forma deseada para él. Sin regularidad, el inicio del curso no fue fácil aunque su valía terminó imponiéndose hasta ser una de las piezas clave de Manuel Pellegrini en este tramo final de temporada.
En su entrevista para Betis TV, el propio Joaquín ha recordado ese tramo en el que no las tenía todas consigo: "Intentaba asimilarlo. No es lo mismo pensar que iba a jugar menos a vivirlo. Y no que lo haya pasado mal, sino que veía que me merecía algo más o podía jugar más y era mi reclamo de alguna manera. Lo hablaba muchas veces con el míster, de ese mosqueo conmigo mismo. He tenido ese momento de transición en el que tienes que aceptar que ya te toca jugar menos e intentar disfrutar de otra manera. He tenido mi momento de asimilarlo y quedó atrás. Afortunadamente la vida me ha regalado levantar un título con lo que es mi vida, el Betis".
Joaquín pidió consejo a Pellegrini
De hecho, fue Pellegrini el primero en saber que Joaquín seguiría un año más: "Cuando me planteo continuar un año más con el primero que hablo, además de con mi familia, es con Pellegrini. Le conté que con el club estaba todo en sintonía. A principios de temporada me lo pensé más, si seguir o no, pero ahora quería su opinión porque era importante saberla. Me dijo que para él era un aporte importante, ya sea desde el principio o como revulsivo y también aportaba otras muchas cosas. Para él tenía la puerta abierta si quería seguir y le haría enormemente feliz".
Y hasta bromeó con el famoso talismán de Pellegrini... "El día que se quite el chándal se va a ir andando a la lavadora. Es talismán. De hecho después no lo hemos visto vestido formal", comentó entre risas.