Un deseo que se esfuma en el último suspiro

Los deseos del Betis de alcanzar la Champions League se complican después de la derrota frente al Barcelona en el Benito Villamarín. Los verdiblancos, en su primera comparecencia ante su público después de conquistar la Copa del Rey, cayeron en un partido en el que bien merecieron otro marcador. Sin embargo, un gol en el descuento de Jordi Alba ajustició a los de Pellegrini.

En el fútbol lo de los merecimientos siempre es relativo y lo que cuentan son los goles. Uno más hizo el Barcelona que el Betis. Pero con todo, el cuadro bético dejó una sensación muy diferente a la que señala el marcador. Conectó con la grada, supo sufrir en algunas fases sin balón, e incluso dio la impresión de que al final el 2-1 estuvo más cerca que el 1-2.

Claro que lo que refleja el marcador es que los goles no llegaron hasta el tramo final. El de Ansu Fati, recién salido al campo en una maniobra rápida y que le define; el de Bartra con un gran cabezazo tras el servicio medido de Fekir; y el de Jordi Alba, de calidad, eso es lo que tienen los equipos grandes, justo en el descuento que fue un mazazo.

El tiempo, la jornada, dirá si el Betis vuelve a tener opciones de Champions League, principalmente con lo que suceda en el derbi madrileño. La noche en el Villamarín desprendió con el resultado un aroma de final de curso, tal vez reversible desde este domingo. El corazón del equipo bético fue de Champions, no el resultado.

El Betis firmó un partido serio y casi completo en la parcela defensiva. Con un poco que le concedió al Barcelona lo pagó. Es verdad que el fútbol ofensivo y vertical del cuadro de Pellegrini solo apareció en fases. Que se echó en falta más de los Canales y Fekir, y hasta que Juanmi gozó de ocasiones, que en otro estado de gracia tal vez hubiera anotado. Fútbol.

Tres cambios presentó el once del Betis respecto al que jugó el pasado lunes contra el Getafe. La gran incógnita del mediocampo quedó resuelta con la inclusión de Andrés Guardado como acompañante de Guido Rodríguez. Las otras dos variaciones fueron los regresos de Marc Bartra y Juanmi al equipo. Entraron por Víctor Ruiz, Aitor Ruibal y Tello.

Con ritmo de los dos equipos y presión alta del Barcelona comenzó el partido. Es verdad que los visitantes dominaban pero los primeros acercamientos fueron para el Betis. Un intento de sorprender desde lejos de Bartra (4') y, sobre todo, una contra en la que Juanmi eligió sin tino la vaselina (6'). La pelota era más para el cuadro de Xavi, que insistía con Dembelé.

Precisamente un centro del francés exigió la estirada de Claudio Bravo que poco después se tuvo que marchar lesionado (16'). Antes, una enlazada acción bética entre Sabaly y Canales que no encontró rematador (13'). Posteriormente Pezzella, de cabeza, probó fortuna en un córner sin complicar demasiado a Neto con su remate (16').

Poco tiempo tuvo de calentar Rui Silva, que resultó decisivo al poco de ingresar en el campo para palmear un testarazo de Araujo que posteriormente se fue al larguero (19'). El partido se jugaba con ritmo, con visitas a las dos áreas. De palo a palo, porque Guido Rodríguez estrellaba un balón en el poste (27'), tras una brillante dejada de Canales. El cántabro luego gozó de una ocasión en el rechace.

El paso de los minutos hizo del Betis un equipo más incisivo y que merodeaba más el área visitante. Atrás, los Pezzella, Bartra y Guido exhibían concentración en las ayudas para evitar las acometidas del Barcelona. Memphis Depay lo volvía a intentar pero Rui Silva respondía con seguridad (32'). Sin goles al descanso, los minutos se habían pasado volando.

Segunda parte

La segunda mitad comenzó con un puntito menos de velocidad en los dos equipos. Cierto es que la pelota era más del Barcelona, pero el Betis apenas ofrecía fisuras. En una de ellas, Dembelé arrancó la moto y acabó disparando fuera en la primera ocasión tras la reanudación (54'). Sabaly, mientras, seguía completando un partido muy serio en defensa.

Al Betis le faltaba algo más de control de juego en esa fase y que aparecieran los jugadores determinantes. Un balón largo espoleó el Villamarín que acabó con un remate de Juanmi taponado por Araujo (61'). Más clara fue la siguiente para el malagueño, que en boca de gol remató un gran centro de Álex Moreno que paró Neto (63'). Todo iniciado con un magnífico cambio de juego de Guido Rodríguez.

Tuvo una tercera Juanmi, tras ser habilitado por Borja Iglesias, pero su remate con la zurda fue inocente (67'). La afición apretaba. Atrás, Bartra escenificaba de nuevo la concentración. Claro que el Barcelona también aparecía con peligro, como en el remate alto de Aubameyang (71'). El único error de Sabaly fue corregido por Rui Silva con una parada crucial a Ferrán Torres (72'). 

Ansu Fati, en la segunda pelota que tocó, marcó tras revolverse en una acción algo solo (75') en la recepción. William Carvalho y Rodri entraron por Guardado y Juanmi. Una falta magistralmente lanzada por Fekir fue rematada con habilidad  de cabeza por Bartra para empatar (78'). Rápida reacción bética. Pezzella, esta vez en un córner pero también de cabeza, rozó el segundo (82').

Un centro de Traoré se envenenó y dio el susto a Rui Silva (86'). La intensidad mantenía la emoción hasta el final. No parecía resuelto.  Tanto que un centro desde la derecha de Alves fue empalado con violencia por Jordi Alba que estableció el 1-2 en el tiempo de descuento (92'). No hubo tiempo para más y se escaparon los puntos.