El Betis descarta ponerle un nombre comercial al Benito Villamarín, de momento

Las limitaciones económicas que asolan al fútbol desde la pandemia obligan a los clubes a reinventarse. El Real Betis presentará pérdidas en el presente ejercicio económico, que termina este 30 de junio, y ya se advertía que será un mercado similar al de los dos años anteriores. Desde hace tiempo en Heliópolis se trabaja con fórmulas alternativas para encontrar otro tipo de recursos, como podría ser el de ponerle un nombre comercial al Benito Villamarín, aunque esa opción queda descartada. Al menos para este verano.

Así lo confirmaba el director de negocio del club, Ramón Alarcón: "No vamos a tener ningún pelotazo raro en cuanto a acuerdos comerciales. Hoy en día los naming rights de un estadio como el Benito Villamarín, donde todavía no estamos en una capital como Madrid en la que pudiera haber 60, 80 ó 100 eventos al año aparte de los partidos de fútbol, el importe que están pagando no es suficiente como para cambiar el nombre", afirmaba en su entrevista para Canal Sur Radio.

"En España hay pocos clubes con naming rights y los que lo han tenido, las cantidades que se manejan en el mercado no son astronómicas", insistía Ramón Alarcón, cerrando la puerta, de momento, a cualquier posibilidad similar.

Mientras tanto, el Real Betis estudia alternativas para generar ingresos alternativos y potencial los naming rights, aunque por ahora se apoyarán en el plan que impulsó la patronal: "La idea es seguir creciendo en ese tipo de líneas, para eso está también el Plan Impulso de LaLiga, donde tenemos que insistir mucho en el conocimiento del fan y los servicios, pero no va a haber ningún pelotazo raro".

El Betis no venderá antes del 30 de junio

Uno de los conceptos sobre los que más se habla en los últimos días acerca del Real Betis es sobre las ventas. Lo decía el propio Antonio Cordón, en la entrevista con ElDesmarque, cuando se refería a la necesidad de hacer caja en la entidad verdiblanca. La fecha del 30 de junio aparece también de forma recurrente, con matices sobre si las salidas se producen antes o después de ese momento.

Para empezar el Betis no tiene la obligación de vender antes del próximo 30 de junio. Si lo hace serviría para acabar la temporada sin déficit, lo que supondría presentar unas cuentas saneadas en la próxima Junta General de Accionistas que se deberá celebrar en el tramo final del año. Por ejemplo en la de noviembre pasado fueron 36,5 millones de euros de pérdidas.

Básicamente, por tanto, una venta antes del 30 de junio ayudaría a equilibrar la cuenta de resultados del ejercicio fiscal del Betis, que en estos momentos debería enjugar unos 30 millones de euros con una salida para equilibrar sus números internos. También supondría sanear números de cara a la Liga de Fútbol Profesional, donde el club tiene ahora rebasado el límite salarial.

Más matices

Sin embargo, si el Betis vendiera después de la fecha del 30 de junio podría tener otros matices interesantes. Le podría interesar más a partir del 1 de julio, porque ese ingreso ya entraría en el siguiente ejercicio e iría a la cuenta de resultados del siguiente curso. Eso podría ayudar a elevar también el límite salarial para el curso venidero.

Hay que recordar que el Betis lleva algún tiempo con el límite salarial excedido y sí deberá rebajarlo antes de que dé comienzo la siguiente temporada. Entre otras cuestiones para poder inscribir a nuevos jugadores, como son los casos de Luiz Felipe y Luiz Henrique, a los que fichó pese no haber anunciado aún sus incorporaciones.

Otro detalle a tener en cuenta, eso sí, es que el Betis este verano sólo podrá destinar un 33% del dinero que ahorre o ingrese con las salidas para la inscripción de nuevos futbolistas. Un porcentaje que ha crecido respecto a años anteriores que era del 25%.

En cualquier caso, la demanda del mercado será clave para las ventas que el Betis pueda realizar en esta ventana de fichajes. De momento, el mercado se mueve poco a nivel general y en la entidad verdiblanca no se han registrado ofertas sustanciales por alguno de sus jugadores con más cartel. Empieza junio y queda un largo verano por delante.