1-2, m. 58: Edgar.
1-3, m. 80: Willian José.
1-4, m. 93: Fekir.
El primer rugido del campeón
Sufrió, se levantó y remontó. El vigente campeón de España no se podía marchar a las primeras de cambio. El Ibiza apeló a la épica y soñó con ella casi una hora de partido, hasta que emergió la figura de Rodri Sánchez. Un futbolista colosal que llevó en volandas al Real Betis (1-4) hacia los octavos de final de la Copa del Rey, cerrando una eliminatoria no exenta de sufrimiento y en la que también destacó Willian José, quien volvió a rugir 119 días después.
El Real Betis, en contra de lo que al descanso reflejó el resultado, empezó mandando. La ausencia de Guido modificó levemente el sistema, con los laterales muy abiertos y Edgar encorsetado entre los centrales en la salida de balón. Los de Pellegrini hacían valer su presumible superioridad jugando en campo propio, teniendo incluso Juanmi la primera nada más empezar.
Canales y Joaquín buscaban la alternancia en sus movimientos para sorprender al rival, generando peligro en las segundas jugadas. Casi sorprendió el cántabro desde media distancia, pero el centro chut no se envenenó lo suficiente como para batir a Marcos Contreras. Más cerca si cabe estuvo en la siguiente jugada, con un disparo que se topó con el larguero. Eran los mejores momentos del Betis.
El Ibiza parecía defender a merced de lo que proponía el Betis, sin más ánimo que buscar la épica en un contragolpe. Y a poco que se dio cuenta de las carencias ofensivas del rival, fue valiente y buscó el error en salida de balón. Un hándicap que este equipo comienza a pagar demasiado caro. En el 25', un toque defectuoso de Víctor Ruiz dejaba el balón franco para Marc Más. El atacante local no definió y la jugada se acabó enredando hasta que Pepe Bernal halló un rayo de luz rematando el balón muerto al fondo de las mallas.
Un varapalo que ahondaba en las carencias del Betis actual. Una plantilla que evidencia la diferencia abismal entre los primeros espadas y la unidad B, a un abismo de ser competitiva en la élite. Y esto es lo que hay. Sin dinero para reforzar la plantilla, cada vez que Pellegrini se vea obligado a cambiar... agárrense que vienen curvas. Guste o no, futbolistas que suponen una rémora para el equipo.
El tanto inicial, lejos de espolearlo, dejó muy tocado al Real Betis, incapaz de replicar ese mazazo. Las dudas arreciaban y eso generó incontables imprecisiones, con nuevas desconexiones en defensa que dejaban a las claras la poca capacidad de reacción de la unidad B. Tan espeso se mostró atrás como en la circulación del balón. Joaquín trataba de retrasar su posición para agilizar la salida de balón, pero nada funcionaba. Canales, muy lejos de la pelota, Edgar, desconcertado, y el Ibiza que se crecía.
Tanto que buscó gustarse con el balón, adormeciendo aún más la apatía de un Real Betis incapaz de responder. Fue Rodri Sánchez, el canterano, al que le duele, el que sí que buscaba reivindicarse, el único que trató de arrojar algo de luz en las transiciones ofensivas, con un par de internadas por dentro que finalizaron con disparo. Pero en ninguna de las intentonas encontró el premio.
Rodri, decisivo para el Betis
Pellegrini no tardó en reaccionar y dio entrada a William Carvalho tras el paso por vestuarios, en busca de dar fluidez a la salida de balón y más presencia en el balcón del área. Su charla en el descanso ofreció los frutos casi de inmediato, pudiendo ver un Betis más atrevido, asfixiando al rival en su campo y con mucha más presencia en el área.
Fue ahí cuando volvió a emerger la figura de Rodri. El único al que parecía importarle hoy esto. El único implicado de principio a fin. Con confianza, encarando con más valentía que de costumbre y sorprendiendo con la alternancia de sus movimientos. De sus botas nació el tanto del empate, con un zigzag brillante que le permitió llegar hasta la línea de fondo, levantar la cabeza y brindar un caramelo perfecto para Willian José, quien se reencontraba con el gol casi cuatro meses después. Lo celebró con ganas. Llevaba mucho tiempo esperándolo. Volvió a rugir.
Pero ahí no iba a quedar la tarde del 28. Ya en la previa Pellegrini le arropaba confiando en que sería decisivo. Y vaya si lo fue. Unos minutos después del empate, en el 58', el extremeño recogía un balón muerto en el balcón del área. Desde ahí preparó un disparo que tocó lo suficiente en Edgar como para que la hiciese imposible para el portero. El tanto se lo apuntaban al central, pero medio gol era del de Talayuela.
Pellegrini, lejos de arrugarse, metió a sus mejores bazas en busca de la sentencia. El campeón tenía que defender su condición. La remontada terminó con las aspiraciones del Ibiza, al que se le fundieron los plomos. Eso lo aprovechó el Betis para decidir la eliminatoria, redondeando Willian José en el 80' su doblete particular. Un gol con importancia doble, o triple, pues el equipo necesita que recupere su mejor versión para ofrecer garantías al 'Panda'.
Ya en las postrimerías del partido, con el Betis gustándose, Fekir redondeó el marcador con un gol de bellísima factura que cerraba un contragolpe letal. Con el 1-4 se llegó al final. Un duelo no exento de sufrimiento pero que vale igual. Únicamente importaba superar el trámite. Ganar y no caer a las primeras de cambio. El campeón de España ya está entre los 16 mejores de la competición.
RUGIDO?DE VERDAD?PARTIDO DE VERGUENZA,Y UN ARBITRO A FAVOR NUESTRA(joe increible pero cierto despues de años en contra)EN FIN SEGUID ASI QUE VEREIS DONDE IS VAIS A METER AAHH Y EL V RUIZ ESE QUE JAMAS VUELVA PONERSE LA CAMISETA DEL BETIS DA VERGUENZA VERLO JUGAR EN TU EQUIPO,Y EL MIRANDA DONDE LO DEJAMOS,JOAQUIN YA NO HOMBREEE LO DICHO SEGUID ASI Y CANALES NO VIVAS DE LAS RENTAS VALE?
Seguimos siendo el rival a batir por todos. Vigente Campeón.