La banda del capitán Joaquín

La memoria colectiva de los aficionados se construye de pequeño retazos, de recuerdos y de sensaciones en determinados momentos especiales. A buen seguro que para los béticos quedará aquella noche del 4 de junio de 2023 en la que Joaquín Sánchez, leyenda del beticismo y una de las barras del escudo, cerró oficalmente su longeva etapa como futbolista.

Aquellos colores verde y blanco, aquellos aplausos, aquellos cánticos, aquel olor a césped, aquel último detalle de clase del '17', aquella última ovación... Recuerdos que señalan lo excepcional del momento y que provocarán que los niños del hoy rememoren en el futuro blanco y negro sus estampas mentales del hoy. De padres a hijos, de abuelos a nietos, la leyenda de Joaquín. Como se recuerda a la de Del Sol, Cardeñosa, Gordillo o Esnaola.

Joaquín cerró la puerta a lo grande. Con el cariño de toda la afición que lo despidió entre lágrimas, las del genio y los béticos, el cariño de los compañeros y hasta los rivales. Justo el día que empataba con Andoni Zubizarreta como el jugador con más partidos en la historia de Primera División. No ni ná.

El portuense centró toda la vertiente bética de un partido con poca, ninguna, trascendencia que el equipo de Manuel Pellegrini que llegaba con los deberes hechos y la relajación del deber cumplido por la tercera clasificación consecutiva para la Europa League, nunca antes lograda. Por eso el empate ante el Valencia quedó en un segundo plano.

Un tempranero gol de Ayoze en el primer minuto, con un carrera del canario habilitado por otro gran pase de Miranda, adelantó al Betis, que vivió una noche plácida sin grandes sobresaltos. Si acaso llamó la atención que el Valencia no apretara más con lo que se jugaba. Tal vez no fuera cuestión de querer y sí de poder. El caso es que después de una polémica con un penalti anulado, igualaban los de Baraja con un gol de Diego López y se salvaban, apoyados también en otros marcadores.

Luego la fiesta. La de la clasificación europea, la del 17. La fiesta del Villamarín, la fiesta del Betis, la fiesta de Joaquín. Trilogía hecha una por momentos. Joaquín y su arte futbolístico se retiran aunque, como la Triana cofrade acostumbra, dejará para el martes una última chicotá cuando el paso ya parecía que estaba dentro. "Oh, capitán".