Un empate para corregir, un empate para seguir creciendo (1-1)

El Real Betis logró un empate en el duelo que le enfrentó este viernes al Burnely en el Nuevo Colombino de Huelva (1-1). Un empate que sigue evidenciando las carencias normales de pretemporada, con mucho por corregir -al equipo le sigue faltando frescura en el centro del campo- pero en el que se ratificó la mano de Pellegrini para leer los partidos. Espoleó al equipo tras el vestuario y Bartra, en su regreso, logró el tanto del empate definitivo.

La primera mitad no fue precisamente agradable para cualquier amante del fútbol. Real Betis y Burnely pasaron tres cuartos de hora condicionados por la falta de ritmo y la incapacidad para dotar de sentido al juego. Los de Pellegrini se mostraron faltos de clarividencia en zona de tres cuartos, con William Carvalho prácticamente estéril. Solo un par de chispazos de Juan Cruz avivaron las intenciones verdiblancas, generando cierto peligro con sus internadas por la zona interior.

El hispanoargentino se entendió de manera notable con Sabaly, generando triangulaciones que arrastraban a rivales de manera suficiente para lograr superioridad en el balcón del área... pero a partir de ahí se nublaban las ideas. Aun así Juan Cruz tuvo la más claras en sus botas, antes de la réplica del Burnley, pero su disparo se marchó lamiendo el palo derecho de James Trafford.

Los dos ataques se presentaban estériles y fue desde el balón parado donde alguno encontró la única manera de hacer daño. Pasado el ecuador de la primera mitad, Ameen aprovechaba las facilidades en defensa del Betis para peinar un balón que encontró a Jordan Beyer completamente solo en el segundo palo. Un regalo que no desaprovecharía el jugador visitante, que batió a placer a Rui Silva.

El Betis mejoró tras el descanso

A partir de ahí lo único potable fue en una actuación difícil de comprender de Luiz Felipe, que no entiende de amistosos y se enzarzó en algo más que palabras contra dos rivales. Terminó expulsado. En el segundo tiempo Pellegrini espoleó el árbol dando entrada a Claudio Bravo, Borja Iglesias, Guardado, Bellerín y Marc Bartra, en lo que supuso el redebut de estos dos últimos. Y ahí sí hubo mejoría.

Con diez sobre el terreno de juego, el técnico reforzó el músculo del centro del campo y dotó de más presencia al ataque con dos puntas. Una clara intención sin efecto, pues el dominio no se traducía en ocasiones... Como ya hiciese el rival anteriormente, el Betis únicamente pudo hacer daño en las jugadas a balón parado. Lo hizo Marc Bartra, aprovechando el despiste del portero del Burnely para meter un gol(azo), con ayuda, desde el centro del campo.

Ya en el tramo final Pellegrini brindó velocidad al equipo con la entrada de Aitor Ruibal -que tuvo la más clara- y Raúl García de Haro, el gran ovacionado de la tarde. El Betis lo intentó hasta el final, con más corazón que sentido, a través de varios intentos a larga distancia que no generaron demasiado peligro. A partir de ahí los dos equipos, conscientes de la necesidad de ahorrar esfuerzos e incluso alguna posible lesión -con el césped en un estado cuando menos dudable-, pactaron un titubeo que les llevó hasta el empate final, donde lo más reseñable -además de la última ocasión de Bartra- en clave bética fue el debut de Chadi Riad, cuya desconexión por poco genera el 1-2 del rival, aunque por suerte se quedó en anécdota.

El Real Betis viajará este domingo a tierras americanas, donde afrontará los dos últimos compromisos del verano. Sevilla FC, en Guadalajara, y Real Sociedad, ya en Estados Unidos, serán los contendientes.