Preocupación por el estado de salud de Lopera: "Está muy grave"
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La preocupación es notable en sus familiares
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El expresidente fue intervenido el pasado fin de semana de urgencia
El estado de salud de Manuel Ruiz de Lopera, expresidente del Real Betis, preocupa. El que fuese máximo mandatario de la entidad continúa ingresado en la UCI de la Clínica Santa Isabel de Sevilla y las últimas noticias a su alrededor no son, ni mucho menos, lo positivas que gustarían.
El mítico exmandatario acumula varias jornadas ingresado en la Clínica e incluso el pasado fin de semana tuvo que ser intervenido de urgencia para mediar por su salud.
Cabe recordar que Lopera lleva varios años luchando contra una enfermedad intestinal y las noticias que se transmiten es que, actualmente, está "muy grave". El expresidente ya estuvo el pasado mes de enero ingresado, abandonó la clínica y parecía mejorar, pero el pasado sábado tuvo que ser ingresado nuevamente. Se trata de una dolencia que ya acusó en 2017, cuando tuvo que ser asistido en el Virgen de Fátima por una obstrucción intestinal. Por aquel entonces le tuvieron que extirpar 50 centímetros de intestino, obligándole a suspender uno de los juicios pendientes con el club.
La preocupación, como nos cuentan, es extrema entre sus familiares y es que las horas pasan y el que fuese una de las figuras más reconocidas del Real Betis sigue sedado en la UCI de la clínica.
Lopera y sus últimos vínculos con el Betis
El Tribunal Supremo ratificó a finales del pasado octubre que Manuel Ruiz de Lopera no pagó la totalidad de las acciones que adquirió en el año 1992. Se cerraba así un capítulo negro de la historia del Real Betis, ratificando las sentencias dictadas por el Mercantil 1 y la Audiencia de Sevilla que declaraban la nulidad de la suscripción del paquete de 36.869 acciones del momento del proceso de conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva.
Se determinó que el del Fontanal no adquirió el 31,38% del capital social del Betis con su dinero en 1992. Ahora, tras la Junta de Accionistas de diciembre, esas acciones quedaron destruidas para siempre.
La respuesta definitiva hizo que, entre otras cuestiones, el Betis deba abonar 4 millones de euros a Lopera, aplazados desde 2017 mientras se dilucidaba y que formaban parte del acuerdo alcanzado entre las partes aprobado por la gran mayoría de la Junta de Accionistas del Betis.
