La prepotencia de Cuadra Fernández: amarilla a Vitor Roque, guiño de ojo y sonrisa en su cara

"El Real Betis ha ganado en Villarreal pese al arbitraje de Cuadra Fernández". De esta guisa abrió los titulares la televisión oficial del club, donde incluso compareció el presidente Ángel Haro para denunciar públicamente lo que ocurrió en el Estadio de La Cerámica. El máximo dirigente calificó la actuación del colegiado como "grotesca y un insulto" a la entidad. Hasta el propio director deportivo, Manu Fajardo, bajó en el descanso al túnel de vestuarios para recriminarle esas decisiones, teniendo que ser alejado de allí por miembros del club.

Esto expresaba el acta del partido: "En el descanso del partido, cuando nos encontrábamos en zona de vestuarios, una persona se dirigió a nosotros de forma directa increpándonos y diciendo "no tenéis el mismo criterio con nosotros, siempre es lo mismo". Deteniéndome frente a él, ya que estaba en mi camino, lejos de cesar en su comportamiento, continuó mirándome y repitiendo el "siempre es lo mismo con nosotros, sí, no tenéis el mismo criterio" teniendo que ser alejado de allí por miembros del equipo visitante. Tras solicitar al delegado del Real Betis y al director de seguridad del Villarreal me lo identifican como Manu Fajardo".

Cuadra Fernández desesperó al Betis

Y es que la secuencia de decisiones es prácticamente interminable. La polémica se encendió con la expulsión del Chimy Ávila, cuando ni siquiera toca a Álex Baena en segunda instancia. Cuadra Fernández argumenta que fue "por realizar una entrada por detrás derribando al adversario, sin ninguna intención de jugar el balón y teniendo al contrario por objeto". Jugadores y cuerpo técnico pidieron ver revisada la jugada, pero el juez no escuchó las protestas. Acto seguido, amonestó a Pellegrini, Diego Llorente y Lo Celso.

Luego, perdonó la expulsión a Álex Baena, quien unos minutos antes de ver cartulina amarilla debió recibir otra por un codazo en las costillas a Diego Llorente. Justo después, marcó el gol que metió al Villarreal en el partido.

Igualmente sonrojante fue la actitud amenazadora que plantó frente a Vitor Roque, al que, después de una falta sin maldad, le amonestó guiñándole el ojo y riéndose a escasos metros de su rostro. Una imagen que encendió todavía más la indignación del beticismo.