El camino a cuartos no necesita sobresaltos
Leganés y Real Madrid se miden en Butarque en la vuelta de octavos de final de Copa del Rey, en una eliminatoria que llega decantada para el bando madridista tras el 3-0 de la ida y que con ocho bajas por lesión, puede ser un trámite o convertirse en la segunda debacle copera ante su último verdugo.
El panorama es desolador para Santiago Solari cuando mira su enfermería. Karim Benzema y Jesús Vallejo son los dos últimos futbolistas que amplían la plaga de lesiones y dejan hasta ocho ausencias para visitar Butarque, con la obligación del técnico argentino de inventar algo como hiciese en el Benito Villamarín en Liga.
Frente al Real Betis sorprendió a todos con una defensa de cinco y un planteamiento reforzando la parte defensiva de su equipo que le dio buen resultado gracias al triunfo final. En Copa, y con la ventaja de tres goles con la que llega a la cita, no pinta que Solari modifique su habitual 1-4-3-3 con un problema principal, con Benzema evitando el quirófano pero descansando para forzar en Liga, el Real Madrid se queda sin 9. Mariano vuelve a tener dolores en el nervio ciático y es baja. O juega de inicio Cristo del Castilla o Solari tendrá que inventar con un falso punta: Isco o Brahim.
Ya nadie espera la aparición de Isco por un once con Solari. Ni la plaga de lesiones han provocado su titularidad y el pulso entre jugador y técnico es público. Pierde el Real Madrid que desaprovecha la calidad de una de sus grandes estrellas. Butarque podría ser el escenario de minutos para el andaluz que ahora debe responder en el campo y mostrar que merece más.
El Real Madrid llega a la cita con las bajas de Thibaut Courtois, Marcos Llorente, Toni Kroos, Marco Asensio, Gareth Bale y Mariano, más Kiko Casilla dejando la plaza de segundo portero a Luca Zidane. Con Keylor Navas disfrutando de su tercer partido seguido, todo apunta a la entrada en defensa de Odriozola y Marcelo en los laterales, la titularidad del héroe en el Villamarín, Dani Ceballos, y el regreso tras sanción de Lucas Vázquez. Vinicius liderará el ataque recuperado de su gripe y tras firmar en la ida su mejor partido con la camiseta del Real Madrid.
Mientras, el Leganés de Mauricio Pellegrino afronta la cita sin nada que perder, aliviado después de imponerse al Huesca la última jornada en un duelo clave para la lucha por evitar el descenso. Vencieron por 1-0 con gol de Youssef En-Nesyri y tratarán contra el Real Madrid de seguir dando continuidad a sus buenas prestaciones como locales en lo que va de curso.
Solo el Villarreal les ha ganado en Butarque hasta la fecha en partido oficial, mientras que conjuntos de la zona alta como el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Sevilla, el Alavés o el Getafe no lograron salir victoriosos.
En el caso del Real Madrid, será la sexta ocasión que visite el estadio del Leganés. De las cinco anteriores tres fueron en la Copa del Rey, sufriendo los madridistas para ganar en todas. Cuando aún se disputaban rondas a partido único superaron dos por solo un tanto de diferencia, teniendo que recurrir a la prórroga en la primera de ellas. Ya el pasado curso vencieron 0-1 con una diana de Marco Asensio al final del choque, que luego fue remontada en la vuelta.
De cara a este enfrentamiento llega el anfitrión con las ausencias por lesión de Alexander Szymanowski, Diego Rolan, Michael Santos y un Guido Carrillo que sufrió un esguince de tobillo durante el partido ante el Huesca. Tampoco estarán Raúl García, quien salvo sorpresa se irá al Girona, y los cedidos Andriy Lunin y Óscar Rodríguez por una cláusula en su contrato. Por su parte son duda Rubén Pérez y Nabil El Zhar toda vez que se perdieron el entrenamiento previo.
Podría volver en cambio a una convocatoria el central argentino Ezequiel Muñoz tras varias semanas de baja por una pubalgia y el centrocampista Gerard Gumbau, ausente en el último duelo liguero por sanción. Además cabe la opción de que debute el ucraniano Vasyl Kravets, último fichaje del club.