Un puesto en juego
Desde la llegada de Santiago Solari al banquillo del Real Madrid, Lucas Vázquez se ha convertido en un fijo dentro de la alineación blanca. Ante las lesiones en ataque y el estado de jugadores como Isco, el gallego se ha convertido en uno de los imprescindibles del argentino.
Sin embargo, los últimos duelos han dejado actuaciones irregulares del futbolista, lejos del resto de jugadores de ataque. Con Benzema como referente en ataque bajando a recibir y jugando entre líneas y Vinícius como hombre desequilibrante, el extremo busca su papel.
Jugando por la banda derecha, Lucas lleva unos partidos sin lograr desbordar a sus rivales y con centros que no logran encontrar rematador. Ante el Sevilla fue uno de los futbolistas más desafortunados, sin ser capaz de marcharse de Escudero ni de encontrar un compañero en el área.
A este partido hay que sumarle otros dos, ante Real Sociedad (donde fue expulsado) y Leganés en Butarque, completamente desaparecido. Sí estuvo mejor en el partido de ida ante los 'pepineros', donde anotó uno de sus tres goles esta temporada. También en Villarreal, con una asistencia a Benzema antes de desconectarse del choque.
Regreso de los lesionados
Su sitio estaría asegurado de no ser porque varios futbolistas llegan pisando fuerte. Bale, Mariano y Asensio están en la recta final de sus respectivas recuperaciones e Isco disputó una buena media hora ante el Sevilla. Precisamente, el malagueño entró a ese partido en el lugar del propio Lucas Vázquez.
Dentro del 4-3-3 inamovible de Solari, el canterano tendrá una competencia dura en las próximas semanas. Durante toda su etapa como jugador madridista, Lucas se ha destacado por una regularidad que le ha permitido ganarse la confianza de todos sus entrenadores. Ahora, ese rendimiento ha bajado y el técnico blanco deberá decidir si seguir apostando por uno de sus protegidos con la plantilla al completo.
