Solari 'se enfrenta' a Florentino Pérez
Santiago Solari, entrenador del Real Madrid, se ha convertido en el gran protagonista del peor momento de la historia reciente blanca. El técnico argentino, que llegó para sustituir a Julen Lopetegui, ha perdido esta semana los tres encuentros -y competiciones- claves de la temporada, curiosamente, sin -casi- los fichajes de Florentino Pérez para la temporada. La planificación para el argentino no fue válida, ¿y su rendimiento para el presidente?
El técnico, desde su llegada, apostó por 'sus' hombres. Uno de los capitanes de la plantilla campeona como Marcelo se fue al banco, quedándose casi descartado y fuera de todos los partidos claves.
Tras su pésima actuación en el Clásico del Camp Nou, Solari dejó de confiar en él y los méritos de Reguilón han llevado a uno de los hombres más importantes del vestuario a ver los partidos desde el banquillo.
Pero no ha sido el único.
Álvaro Odriozola, lateral que fichó el Real Madrid el pasado verano, está viviendo un duro momento en el que algunas titularidades se combinan con desapariciones en la convocatoria. Sus oportunidades, casi, pueden ser contadas con sus manos.
Junto a él, otro habitual descarte para las convocatorias es Mariano. El delantero, que cada vez que ha contado con oportunidades ha respondido con goles, no fue convocado ni contra el Ajax ante la posibilidad de necesitar goles que remontasen el encuentro y sus minutos son mínimos desde la llegada de Solari al vestuario.
En semejante condición queda Brahim, el joven que fichó el Real Madrid en invierno ni siquiera entra en las convocatorias y cuesta recordar su última aparición con la camiseta blanca.
Finalmente, el caso Isco. Uno de los chicos más cuidados por Florentino Pérez desde su llegada, se ha quedado totalmente descartado del equipo y a pesar del cariño mostrado por el Santiago Bernabéu, Solari lo mandó a la grada ante el Ajax y la situación parece ser insostenible.
Santiago Solari, su planificación y la de Florentino Pérez. La apuesta del presidente para salvar la temporada, se desmorona.
