El Real Madrid sigue preparando la próxima temporada y lo hace con la mirada puesta en el mercado de fichajes pero también en su propia plantilla, en los jugadores con los que cuenta Zidane además de con aquellos que se han marchado cedidos.
En este sentido, en el club blanco quieren evitar a toda costa -más aún teniendo en cuenta la potente inversión que están llevando y quieren llevar a cabo- que jugadores por los que se puede sacar rendimiento deportivo, y sobre todo económico, salgan del club sin dejar beneficios.
En este sentido, según indica SPORT, el conjunto blanco habría cerrado antes de confirmar sus cesiones, las renovaciones de Sergio Reguilón -en el Sevilla- y Martin Odegaard -en la Real Sociedad-. Ambos futbolistas habrían ampliado su vinculación con el Real Madrid hasta 2023 a tenor de esta información que, por otra parte, el club no ha hecho oficial.
Sospechas de que esto sea cierto han levantado las declaraciones del lateral zurdo, que en la rueda de prensa de su presentación con el Sevilla no ha querido dar detalles ya que, en caso de no haber renovado, su contrato expiraría en 2020.
Además, según comenta el citado medio, el Real Madrid está decidido a revisar durante la presente temporada las situaciones de Karim Benzema, Casemiro, Fede Valverde y Achraf Hakimi -cedido en el Borussia Dortmund- puesto que todos ellos tienen contrato en vigor hasta junio de 2021.
Además, el club blanco podría estar pensando en controlar la situación de un Raphael Varane que acaba contrato en 2022 pero cuyo descontento a punto estuvo de producir una salida. Por ello, la entidad estaría decidida a subirle la ficha a petición de Zinedine Zidane, uno de sus mayores valedores.
Diferentes son los casos de Nacho Fernández (con contrato hasta 2020), Sergio Ramos (2021), Jesús Vallejo (2021), Luca Zidane (2021), Keylor Navas (2021), Luka Modric (2021) y Lucas Vázquez (2021), jugadores a los que el club no tiene tanta prisa por renovar.