Paul Pogba, centrocampista del Manchester United, es uno de los grandes nombres en el mercado de fichajes del Real Madrid en este verano. Tras varios meses de negociaciones, rumores e intentos, el francés continúa en Inglaterra y su futuro sigue siendo incierto. Su llegada al club blanco parece una utopía, aunque los últimos acontecimientos sitúan en una difícil situación al jugador francés.
El futbolista ha sido objeto de insultos racistas en las redes sociales después de fallar un penalti contra el Wolverhampton Wanderers. El francés erró una pena máxima en la segunda parte con 1-1 en el marcador, lo que le acabó costando la victoria al cuadro de Ole Gunnar Solskjaer. Varios de los tweets insultando a Pogba fueron borrados y las cuentas que los escribieron fueron suspendidas.
La situación se vuelve complicada tanto para el club inglés como para el jugador francés. A Pogba, en el punto de mira del Real Madrid durante todo el verano, puede tener en este último incidente un motivo más para reafirmar la idea de que es momento de cambiar de aire.
Con Van de Beek cerrado de cara a la próxima temporada, Florentino Pérez sabe que el sueño de Zidane es Pogba. Cueste lo que cueste. Y está dispuesto a preparar un último asalto por su figura.
Según informó Mundo Deportivo, el Real Madrid comienza a pensar seriamente en la opción de lanzarse a por un futbolista que continúa con un crecimiento en línea ascendente y cuya operación tendría un coste bastante menor.
En el Espanyol exigen la totalidad de su cláusula de rescisión, tasada en 40 millones de euros, para dejar salir al futbolista. Aunque la intención desde el Santiago Bernabéu es la de abaratar la operación incluyendo algún futbolista. Una fórmula que podría tener éxito debido a las buenas relaciones entre ambos clubes tras las cesiones de jugadores como Marco Asensio o Lucas Vázquez.