El futuro de Neymar está al rojo vivo. El brasileño lleva semanas siendo portada de muchos periódicos y en los próximos días (u horas) quedará definido su destino.
Las últimas noticias proceden de la reunión que mantuvieron este martes representantes del FC Barcelona y del Paris Saint-Germain en París, en la que no llegaron a un acuerdo definitivo pero según fuentes del Barça acercaron mucho al brasileño al club catalán. Así, muy pronto sabremos el desenlace del culebrón Ney.
Un serial en el que el Real Madrid también ha estado metido en el ajo. No ha dejado de sonar el interés de Florentino Pérez por un jugador que siempre fue su debilidad.
Aunque por las informaciones que se desprenden del Santiago Bernabéu, todo apunta a que la intromisión del Madrid ha sido más para encarecer su fichaje que para contratarlo de verdad. Y es que Florentino está bastante solo en el deseo de llevar a cabo la contratación del sudamericano. El presidente es de los pocos, por no decir el único, que le quiere en el Real.
Una importante mayoría en la planta noble considera que la operación está fuera de los límites económicos del club. Y que si en el pasado ya rechazaron hacerse con sus servicios por 140 millones de euros no se entendería que el Madrid pagara ahora 170 por un Neymar más mayor y con un ampliado historial de lesiones.
Zinedine Zidane, por su parte, tampoco lo quiere. El técnico ya tiene a Eden Hazard, fichado este mismo verano, para jugar en la posición que ocuparía Neymar.
Además, el míster considera al brasileño un jugador conflictivo, más pendiente de lo que ocurre fuera del terreno de juego que dentro. Ya lo demostró en el Barça y también lo ha hecho en el Paris Saint-Germain.
Por otro lado, el sueldo que se llevaría el jugador implicaría volar por los aires la escala salarial de la plantilla. El brasileño ganaría mucho más que cualquier jugador del equipo actual. Y eso será un polvorín a punto de estallar.
Por eso el míster prefiere un 2x1 que en Chamartín consideran de “escáncalo”. Y es que si le dan a elegir, se queda con Gareth Bale y James Rodríguez, dos jugadores descartados hace semanas, antes que tener a Neymar.
El míster es de los que piensa que ‘más vale conocido que bueno por conocer’. Y con Bale y James al menos de momento tiene la situación controlada.