La cena secreta de Benzema (y dos más del Real Madrid): “Rodarán cabezas”

El mercado de fichajes cerró y el Real Madrid se quedó con los fichajes que realizó a principio del mercado estival: Eden Hazard, Luka Jovic, Ferland Mendy, Rodrygo y Eder Militao. Ni uno más. Y sin olvidar que el brasileño fue fichado el pasado verano y que Militao se cerró en el mercado invernal.

Paul Pogba, Christian Eriksen, Donny va de Beek, Kylian Mbappe o Neymar Jr son solo algunos de los nombres que han sonado a lo largo del verano. Pero ninguno de ellos jugará en el Madrid. Al menos hasta que no vuelva a abrirse el mercado de fichajes.

Algo que tiene muy preocupado a un sector importante de la afición. Lo que se ha visto hasta ahora del equipo no convence a casi nadie, a la vez que muchos sospechan que el equipo sufrirá los mismos problemas de la temporada pasada. No consideran que la plantilla sea mejor. Y se preguntan dónde está esa revolución de la que se habló a finales del pasado curso.

Algunos justifican el sabor amargo que está dejando el nuevo proyecto de Zidane con la ausencia de Hazard. Confían en que con el regreso del belga las cosas mejoren.

Carencias flagrantes

Pero no parece que el ex del Chelsea vaya a solucionar los problemas de la medular, donde Fede Valverde es actualmente el único relevo que tienen Toni Kroos o Luka Modric, y donde Casemiro no tiene recambio natural. Y tampoco los de la defensa, en la que los únicos cambios han sido el de Sergio Reguilón por Mendy, del que preocupa su estado físico, y Vallejo por Militao, al que Zidane no ha pedido y en el que no confía.

Un panorama del que son conscientes los pesos pesados de la plantilla,  que han hablado sobre el asunto en las últimas horas en una reunión de urgencia. Los futbolistas saben que está en sus manos levantar el ánimo del equipo y de la afición y han dado un golpe en la mesa.

Pacto entre los pesos pesados

Sergio Ramos, Marcelo, Benzema y compañía han pactado que los que no estén bien, al 100% físicamente, no jugarán. El equipo necesita ahora mismo a los mejores, y los que no estén entre ellos no tendrán sitio en el terreno de juego.

Tal y como está el panorama, los cracks no pueden permitirse jugar a medio gas. Solo los que estén a tope deben vestir de corto. Y ojo, porque si hay quién no siga esta premisa, “rodarán cabezas”. Los cracks no quieren pagar el pato ante la opinión pública por los futbolistas que no estén a la altura.