La cronología del verano de Gareth Bale: de estar completamente fuera, a titular y goleador
Verano surrealista el que ha vivido Gareth Bale, seguramente ni él mismo se habría creído lo que ha cambiado su situación desde que acabara LaLiga Santander allá por el mes de mayo, hasta que diera comienzo la nueva temporada para el Real Madrid el pasado 17 de agosto en Balaídos.
Condenado al ostracismo por Zinedine Zidane, quien no se preocupó ni en ocultar que no contaba con él en varias ocasiones a lo largo del verano. "Si se va mañana, mejor", llegó a decir el entrenador del Real Madrid. Bale ha conseguido revertir la situación de una manera que ni el más positivo hubiera imaginado.
Tras una temporada de muchos altibajos en la que en ningún momento consiguió estar a la altura del rol de líder que debía tomar tras la salida de Cristiano Ronaldo, la cúpula directiva del Real Madrid tenía claro que era momento de dar salida al galés. ¿El problema? entre otros su alta ficha, y no era éste el único hándicap que se presentaba. Tras su decepcionante última temporada, pocos equipos estaban por la labor de pagar un precio alto por su fichaje.
Un verano con pie y medio fuera
Se complicaba la situación en Chamartín, y así iban pasando los primeros días de mercado, sin encontrar una mínima solución y con el jugador sin ninguna prisa por salir.
Aparecieron opciones como el Manchester United o el Tottenham, este último en el que Bale se hizo un futbolista de clase mundial antes de volar a Madrid, pero eran simples acercamientos que se reducían a la Premier League. Prácticamente único mercado en el que seguía teniendo algo de cartel.
En el mes de julio se intuía que la historia de Gareth en el Madrid estaba viviendo sus últimas páginas, aún así el futbolista galés se incorporó al stage de pretemporada del equipo blanco como uno más.
La opción de China y su deseo de seguir
Esto no impidió que siguiera en el mercado y en ese momento apareció la opción más real de salida que se ha producido en todo el verano. Un par de ofertas de China procedentes del Jiangsu Suning contentaban a la directiva blanca y estuvieron a punto de sacar al futbolista, y ahorrarle un quebradero de cabeza a Zizou. No fue así. Cuando parecía que lo tenía todo hecho, la negociación se fue a pique ante la presión de los familiares de Bale para que el jugador no fuera a China. El motivo era que consideraban que era una liga inferior y que él aún tiene calidad para seguir al máximo nivel.
No terminaron ahí los problemas, durante el partido que enfrentaba al Real Madrid con el Tottenham en la Audi Cup el 30 de Julio, el delantero se encontraba jugando al golf mientras su equipo perdía. Esto provocó que recibiera muchas críticas y su salida se viera aún más cercana. Pero ni por esas. El jugador y sus agentes informaron al Real Madrid de que no tenía intención de moverse, y que pretendía cumplir su contrato de tres años (nada menos que 17 millones netos por temporada). Un auténtico problemón para Zidane.
A partir de ahí y con todo el mes de agosto por delante, otra vez sin ofertas. A dos semanas del comienzo de liga, el cuerpo técnico empieza entonces a hacerse a la idea de que es más que posible que Gareth continúe en el club.
Bale: titular, asistente y goleador en los primeros partidos de Liga
A base de esfuerzo y trabajo, Bale tuvo sus oportunidades en una irregular pretemporada del conjunto blanco. Pero la sorpresa llega cuando en el debut liguero, el jugador parte en el equipo titular ante el Celta de Vigo, realizando un destacado partido en Balaídos con asistencia incluida. En la rueda de prensa posterior Zidane cambia de discurso y afirma: "Bale se queda en el Real Madrid, está aquí como todos y estoy contento con su partido". La situación había dado un vuelco.
Pero no queda ahí la cosa, en la segunda jornada volvió a ser titular y también este pasado fin de semana en La Cerámica. En este último partido no solo disfrutó la titularidad, sino que suyos fueron los dos goles del Real Madrid que consiguieron sacar un punto en un partido en el que siempre fueron por detrás en el marcador. El punto negativo: fue expulsado en los últimos minutos.
Bale es un jugador top en cuanto a calidad se refiere, de eso no hay ninguna duda. A pesar de no haber estado a su mejor nivel últimamente y mostrar un rendimiento irregular, su calidad es indiscutible. Además ante esta nueva oportunidad, parece haberse puesto las pilas y se siente feliz y orgulloso de jugar para el Madrid, cuando se cumplen seis años de su fichaje.
En cualquier caso aún estamos en la tercera jornada, veremos qué depara el resto de la temporada. Lo que sí está claro es que nadie habría apostado en mayo a que el galés seguiría a estas alturas, no solo en la plantilla, sino en el once del Real Madrid.