El vergonzoso top secret de Hazard (si eres del Real Madrid, mejor no lo leas)
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No lo tapa ni Zidane. En el Real Madrid, en las entrañas, hay una verdad como un puño que, además, corre como un reguero de pólvora desde la pretemporada: Eden Hazard no es el líder que necesita el Madrid.
Florentino Pérez se sacó de encima a Cristiano Ronaldo de un puntapié y en el Santiago Bernabéu no pasa día sin lamento. Ahora, cuentan, cada vez son más en la T4 los que creen, y afirman, que el Madrid de Zidane no era de ‘Zizou’, si no el de CR7. Y que, por desgracia, Hazard no es ni la sombra de Ronaldo, clave de los éxitos del Madrid.
Zidane se la jugó a un salvavidas, el belga, el ex del Chelsea, que viene con tara desde Londres.
Desde Inglaterra el aviso fue claro: Eden no es un mandamás y, mucho menos, un goleador. Se lo advirtió Mourinho al jefe del Real, Florentino Pérez, que no lo quería ni ver por Madrid, pero el emperramiento de Zidane fue tal que llegó a poner su cargo sobre la mesa si el ‘presi’ no tragaba con Hazard. Y tragó.
Ahora, unas jornadas después del arranque, y tras el ridículo ante el PSG, no por el resultado, pero sí por la imagen del equipo, los que mandan repiten aquello que ya dijeron antes de pagar la millonada que pagaron por el nuevo ‘7’ del Real: no es ni la sombra de Cristiano.
Eden, del que nadie en el Madrid discute la calidad, es un buen complemento, afirman, pero está a años luz de acercarse a los grandes.
Un jugador sin gol, sin capacidad resolutiva e incapaz de hacer como Messi o CR7: cargarse el equipo a las espaldas en un partido de copete para salir con la victoria.
Hazard no es esto, repiten en el Madrid, ni lo será. Un ‘top secret’ que ya es un secreto a voces y que señala a Zidane, el primero, por apostar por un buen jugador, pero no por un fuera de serie cuando el Real necesitaba y necesita un líder. Y también a Florentino Pérez.
El presidente sigue buscando al nuevo Cristiano Ronaldo. ¿El problema? Han pasado dos años desde la salida del portugués y esto ya va para ‘via crucis’.
Quizá, como afirma la línea más dura de la directiva, el nuevo líder blanco no debe estar en el campo, si no en el banquillo. Y por ahí las dudas con ‘Zizou’ se multiplican: sin Cristiano sale la miseria de Zidane, y la miseria es muy mala y muy dura.