La imagen que muestra la idea del vestuario con Bale: decisión unánime
Gareth Bale, delantero del Real Madrid, fue uno de los grandes protagonistas de la noche en el conjunto blanco. El atacante galés, tras una dura semana de críticas y rumores alrededor de su figura, saltó al Santiago Bernabéu y recibió una sonora pitada de los presentes, además de enseñarle varias pancartas irónicas respecto a su figura. Ante dicho gesto, decisión unánime de la plantilla: apoyo máximo.
Sustituto de Rodrygo este sábado, Bale consiguió, en uno de los primeros balones que tocaba, sacarse un gran centro para que, con ayuda de Benzema, Luka Modric dejase sentenciado el encuentro con el tercer gol.
En mitad de la celebración, Casemiro no dudó ni un segundo, abrazó a Bale y llamó a todos sus compañeros para que celebrasen el gol junto a él. Una piña para proteger a uno de los jugadores llamados a marcar la diferencia en el equipo.
