Regatear, fallar, el rollo de siempre
Un partido más, Vinícius Jr. dio la de cal y la de arena. El Real Madrid perdonó al Athletic en el último partido del año en LaLiga Santander con el brasileño como uno de los protagonistas. Un Juan Palomo a medias: el se lo guisa y después no se lo come.
Es innegable que la habilidad del joven futbolista para regatear y dejar atrás a los rivales está entre los mejores del mundo. Buena cuenta de ello pueden dar futbolistas ya experimentados como Raúl García o Íñigo Martínez, que acabaron por los suelos al intentar defender sus acciones.
Pero, y después ¿qué? El peligro de Vinícius Jr. se acaba cuando llega el momento de la verdad, a la hora de tomar decisiones con el balón en los pies.
Regatear, fallar, el rollo de siempre. Vinícius Jr. tiene su propia versión de la canción de Don Roberto Iniesta
Ya sea para disparar o para asistir, al ex del Flamengo le cuesta un mundo tomar la opción correcta. Dos jugadas ejemplifican perfectamente esta losa del jugador con los 'leones' anteriormente citados.
Después de una pared con Benzema, Vinícius se coló en el área y, con un recorte digno de Garrincha, tiró a un internacional como Íñigo Martínez al suelo. Sin embargo, en el mano a mano con Unai Simón, le pegó al muñeco.
De igual modo, a Raúl García también lo dejó atrás con un giro de cadera de mucho nivel. Después, un pase a la nada. O mejor dicho, a los rivales.
Al menos su comunión con el Santiago Bernabéu parece que no se ve resentida. Cada vez que acababa una jugada cerca de la banda pedía el apoyo en forma de ánimos a la grada y estos respondían jaleando a los suyos. De momento la grada sigue de su lado y también hay que contar con que tiene 19 años. Pero el tiempo corre en su contra si no se ve margen de mejora...
