En los últimos días se rumoreaba con la posibilidad de que Gareth Bale saliera del Real Madrid. Porque Tottenham Hotspur y Manchester United habían recuperado el interés por él. Y, a pesar de que Florentino Pérez no quería hacer grandes movimientos, no descartaba la venta del galés. Eso si, siempre y cuando recibieran una cantidad de 80 millones de euros.
Zinedine Zidane cuenta con él, pero tampoco es titular y mucho menos imprescindible. Y si se presentaba la oportunidad de deshacerse del ‘11’, y a recibiendo una cifra aceptable, no se lo iban a pensar. Pero todo se ha torcido en las últimas horas, y apunta a que finalmente no se irá a ningún lado. Para empezar, porque a falta de pocos días para que acabe el mercado, no hay oferta en firme.
Los de José Mourinho se han decantado por Steven Bergwijn, y han descartado al que fuera su jugador. Y los ‘red devils’ siguen sin hacer ningún movimiento, aunque Ole Gunnar Solksjaer apoyaba su contratación. Además, el propio futbolista ahora ha reculado y no desea salir. Eso es, al menos, lo que asegura su agente, Jonathan Barnett, de manera pública.
Todavía hay capítulos por escribirse.
Bale, a parte, no quiere resolver nada antes de la Eurocopa. Primero, espera acudir a la cita en plenitud de condiciones, sin lesiones ni nada. Hay esperanzas y quiere repetir el gran papel que realizaron en 2016.
Seguirá en el Madrid.