Zidane le da la oportunidad, pero ni con esas
Sería complicado ser más protagonista en la actualidad del Real Madrid que Gareth Bale haciendo menos sobre el terreno de juego. El galés volvía jugar en el choque ante Osasuna y, lejos de intentar reivindicarse, su presencia sobre el campo fue totalmente intrascendente.
Zinedine Zidane es un hombre de extremos a la hora de hacer las alineaciones. Después de cuatro partidos fuera de las listas de convocados, el técnico francés optó por colocar al de Cardiff directamente en el once inicial.
Esto hacía pensar que Gareth Bale llegaría con ganas al césped de El Sadar, pero un choque de la intensidad que tuvo este Osasuna-Real Madrid de LaLiga Santander le quedó muy grande al '11' blanco.
Bale se tomó el partido de El Sadar como un paseo por el campo. Su salud lo agradece, aunque el madridismo sufre viendo la actitud de un jugador capaz de quitarse de en medio una y otra vez
Tampoco tuvo el equipo merengue mucha presencia ofensiva y Karim Benzema fue otro de los peores sobre el campo, pero al menos el francés tiene el bagaje de su gran inicio de temporada. Eso sí, desde el mes de diciembre está más cerca del nivel de Bale que de hombres como Fede Valverde o Mendy.
Bale ve cómo pasan los partidos y los diferentes jugadores de ataque de la plantilla (que son muchos) le van adelantando. Brahim, Rodrygo o Vinícius se han reivindicado en Copa del Rey, Isco se ha coronado en El Sadar y Asensio está cerca de regresar. Incluso Lucas Vázquez y Jovic lograron anotar ante Osasuna.
Todos menos Gareth Bale, que no muestra una pizca de orgullo para demostrar que, en teoría, tiene un nivel suficiente para jugar de blanco. Porque así lo ha demostrado. Al menos en un pasado que cada vez parece más lejano...
