Los jugadores del Real Madrid protestaron enérgicamente el gol con el que el Manchester City empataba el partido en el Santiago Bernabéu. Sergio Ramos se quejó de que Gabriel Jesús le empujó en la pelea por rematar el balón con el que los ingleses ponían las tablas.
De Bruyne la cogió en la banda izquierda y, tras aguantar el balón, la puso en el corazón del área. Allí, Gabriel Jesús remató a la red después de tocar con las manos a Ramos. Un contacto que el árbitro no consideró suficiente ni siquiera tras consultarlo con el VAR.
El gol iniciaría la remontada del Manchester City, que terminaría ganando por 1-2. Sergio Ramos, además terminó expulsado por roja directa tras cortar un mano a mano del mismo jugador brasileño.