El Real Madrid encara la decisiva cita de Londres bajo un plan de rotaciones de Zinedine Zidane, que le dio resultado para mantener las opciones al título liguero, con descanso total a Toni Kroos y Luka Modric, rescatado por un Militao que tira de liderazgo y la constatación de la falta de gol de los delanteros, con Casemiro asentándose como segundo máximo artillero.
El triunfo ante Osasuna mostró a un Zidane radiante. La liberación llegó con el testarazo a la red del brasileño Militao, un tanto celebrado por el técnico francés que no es dado a realizar gestos en los tantos. Dos empates sin goles en las tres últimas jornadas de LaLiga Santander habían frenado al equipo. Oportunidades perdidas para alcanzar el liderato y asentarse en él. Un nuevo tropiezo habría significado el adiós y el brasileño Militao fue el salvador.
EL SALTO DE MILITAO
Zidane ha demostrado que su táctica se ajusta a los condicionantes que marcan cada partido. La batalla que espera en Londres obligaba al descanso a dos jugadores justos de fuerzas y recién recuperados de molestias como Toni Kroos y Luka Modric. Imprescindibles para Stamford Bridge con frescura en las piernas. No le quedaban centrocampistas al técnico francés que innovó con un doble pivote de futuro. Casemiro encontró en la cercanía de Antonio Blanco la libertad para sumarse al ataque. El futbolista del Castilla juega con una confianza que ha sorprendido al club, asumiendo responsabilidades en un momento que decide títulos, sin presión. Por delante de ellos cuatro delanteros, pero el jugador que más remató a portería rival fue Militao. El brasileño se ha convertido en un descubrimiento en momentos de necesidad y su rendimiento le convierte en imprescindible. Desde la confianza de sentirse importante, a su firmeza en el centro de la defensa, su velocidad al corte y potencia en el juego aéreo, le ha sumado presencia en área rival. Lo remató todo, acarició el gol en tres ocasiones y a la cuarta fue decisivo.
"Ha tenido paciencia. Cuando no jugaba, estaba tranquilo, trabajaba mucho y ha esperado sus oportunidades. Ahora, jugando con regularidad, lo está haciendo muy bien", elogió Zidane, poco dado al piropo individual a jugadores por los que no apostó. El rendimiento de Militao hace que la lesión que acerca al Real Madrid a las sesenta este curso, la de Raphael Varane, tenga menos importancia para la cita ante el Chelsea. Con Nacho descansando para asumir el peso de las ausencias en el lateral derecho y la vuelta de Sergio Ramos al centro de la zaga, acudirá a la batalla el equipo madridista en busca de la final de Estambul.
Casi sin querer sentenció el duelo ante Osasuna Casemiro, metiéndose en la línea de pase y mandando el balón a la red cuando quiso controlarlo. Es su sexto gol, el segundo máximo artillero de la temporada madridista. Un problema para Zidane, que no encuentra gol en ningún delantero que no sea Karim Benzema (21). Pese a los cuatro de Marco Asensio, los tres de Vinicius o los dos de Eden Hazard, pelea por Liga y UEFA Champions League con mucho mérito. Superando plagas de lesiones, positivos de coronavirus y reinventándose continuamente. Para la recta final de la temporada recupera a Sergio Ramos, Ferland Mendy y Fede Valverde.
Por ellos pasa la idea de Zidane para salir victorioso de la decisiva cita en Londres. Con Eden Hazard ganando opciones según las rebaja el brasileño Vinicius, que ha caído en la intrascendencia en los últimos encuentros, sin mantener el nivel que provoca el desequilibrio en los partidos. El belga ha vuelto sin dolores y va perdiendo miedos. Ante Osasuna se acercó al gol pero, sobre todo, dejó detalles de liderazgo ofensivo, conectando siempre con Benzema y mostrando credenciales para ser titular en un partido que marca la temporada. Su gran oportunidad, precisamente en el lugar donde triunfó y se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo, de saldar su deuda con el madridismo.