¿Por qué se va Zidane del Real Madrid?

Era un secreto a voces y ya es oficial. "El Real Madrid comunica que Zinedine Zidane ha decidido dar por finalizada su actual etapa como entrenador de nuestro club", publicaba el club en su web. Florentino Pérez ya busca un nuevo inquilino para el banquillo tras un curso difícil con el francés, que ha decidido dar un paso al lado.

¿Por qué se va Zidane del Real Madrid? Principalmente, por agotamiento. El técnico ha tenido una temporada muy dura y estaba muy desgastado mentalmente. Los resultados no acompañaron, sobre todo a principio de temporada, y se sentía cuestionado tanto dentro como fuera del club. La prensa llegó a decir que se jugaba su futuro en el primer tercio de temporada, aunque fue superando aquellas bolas de partido que llegó a tener.

Florentino Pérez ya sabía que las dos partes estaban obligadas a entenderse... y a separarse. El francés había prometido en su regreso una revolución que nunca llegó a efectuar: los jóvenes seguían teniendo pocas oportunidades, los más veteranos eran piezas claves y sólo las lesiones han propiciado un cambio de cara en las alineaciones del equipo blanco.

Enero, clave para el adiós de Zidane

En toda esta decisión, hubo un momento clave: el mes de enero. El Alcoyano eliminó al Real Madrid de la Copa del Rey y Zidane, que dio positivo en coronavirus, pasó sus peores momentos como entrenador. Aún así, el técnico pidió respeto a los suyos cuando peor estaban las cosas y consiguió sacar al equipo a flote, peleando por estar en la final de la Champions League hasta semifinales y por el título de LaLiga Santander hasta la última jornada.

No fue suficiente y el club ha sumado un año en blanco. Florentino Pérez ya llevaba semanas hablando de "cambios" que empezaban por el banquillo, si bien querían esperar a conocer la decisión del técnico. La relación entre el presidente y el ex entrenador siempre ha sido buena, cordial y fluida, pero las dos partes sabían que sus caminos apuntaban a distintos destinos.

Ahora, Florentino quiere un entrenador que no tenga ataduras, que tome decisiones importantes en cuanto a salidas, llegadas y titularidades. Que se produzca una verdadera revolución y que el cambio se real, tal y como se lleva prometiendo desde hace casi tres años. Un cambio total, sin excepciones como Sergio Ramos, con salidas que podrían ser dolorosas pero necesarias. Un cambio generacional que no tendrá a Zidane como protagonista.