Florentino Pérez frena en seco el fichaje para protegerlo, aunque Ancelotti insiste en cerrar la operación

Casemiro ya forma parte de la historia del Real Madrid. Ya se ha podido despedir de sus compañeros y de su afición, entre lágrimas, prometiendo regresar en un futuro, pero ya no lo hará como jugador. Florentino Pérez le ha abierto las puertas para volver como embajador o incluso para formarse como entrenador o tener un rol como directivo. Pero su etapa en activo en el conjunto blanco ha finalizado, tras anunciar su traspaso por el Manchester United.

A sus 30 años se marchará a la Premier League en busca de un nuevo desafío, después de recibir una propuesta irrechazable en el ámbito económico. Una pérdida sensible, pues era titular indiscutible, y esta campaña había comenzado ofreciendo un rendimiento sensacional. Con su adiós, ahora todo hace indicar que Aurelien Tchouameni será el encargado de ocupar la posición de pivote defensivo, y cubrir las espaldas de Luka Modric y de Toni Kroos.

Ha sido titular en las dos primeras jornadas de La Liga Santander, y por el momento no ha dejado mal sabor de boca. Aunque, obviamente, todavía debe de superar un largo periodo de adaptación, ya que el salto que ha dado ha sido enorme, pasando de competir en la débil Ligue 1 y en un club sin muchas aspiraciones como el Mónaco, a hacerlo en el Santiago Bernabéu, donde no está permitido el más mínimo error. Por ese motivo, Carlo Ancelotti cree que no es bueno cargarle de responsabilidades.

Y recomienda la contratación de otro centrocampista que pueda pelear por ese puesto y discutirle la titularidad al internacional francés. Pese a que también cuenta con Eduardo Camavinga entre sus filas, considera que es necesario fichar a un especialista para ese rol, y han sonado varios nombres, entre ellos, el de Bruno Guimarães, del Newcastle United. Pero la realidad es que Florentino Pérez no tiene intención de firmar a nadie más, como apunta el diario ‘El Nacional’.

Prefiere apostar por la plantilla que ya hay, pues el presidente está convencido de que están perfectamente capacitados para ofrecer pelea en todas las competiciones. Además, de este modo quiere proteger a Tchouameni, por quien el Madrid ha desembolsado unos 100 millones de euros.

Una apuesta que deben de justificar, y para ello es necesario que sea intocable.