El primer fichaje del Real Madrid está apalabrado por 27 millones y es una operación de Florentino Pérez

Ya no hay dudas. En el Real Madrid han tomado la decisión de recuperar a Brahim Díaz cuando finalice la temporada, y Florentino Pérez ya se ha puesto en contacto con el jugador y con su representante para comunicarle esto. Le han hecho saber que han quedado impresionados con el rendimiento que ha ofrecido en su aventura por el AC Milan, donde se ha erigido en uno de los mejores futbolistas del planeta en su posición, la de media punta.

Ha explotado todo su potencial, y se ha convertido en la estrella que tanto prometía en sus inicios. En el Málaga y en el Manchester City se ganó ser considerado como una de las grandes perlas del futbol mundial, y en el Santiago Bernabéu apostaron por él, pero no pudo llegar a consolidarse. No encontró la continuidad ni la confianza necesaria para convertirse en un habitual, y por esa razón decidió probar suerte en la Serie A, una cosa que ha cambiado su carrera.

A sus 23 años ya está plenamente asentado en la élite, y como señalan en ‘OK Diario’, Carlo Ancelotti también está convencido de que sería un buen refuerzo. Podría ocupar el puesto de Marco Asensio, y convertirse en su sustituto, pues parece complicado que el mallorquín se quede más allá del presente curso, y todo hace indicar que hará las maletas en el mes de junio, momento en el cual finaliza su contrato. Jorge Mendes, su agente, presiona para llevárselo a otro club.

Para el Madrid, firmar a Brahim supondrá un coste de cinco millones de euros, dando por hecho que en San Siro ejecutarán la opción de compra de la que disponen, que está cifrada en 22. Eso obligará a Florentino Pérez a tener que hacer uso de la cláusula que acordaron, y desembolsar 27 ‘kilos’ para poder quedarse a Díaz. Si nada se tuerce, se convertirá en la primera cara nueva que llegue en 2023, aunque esperan que no sea la última.

Eso sí, también habrá que esperar a que el malagueño se pronuncie con respecto a su futuro, pues en caso de regresar a la capital de España, no tendría asegurada la titularidad, cosa que en San Siro sí le garantizan.