El casting para competir con Benzema tiene un finalista muy peligroso para el Real Madrid
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El Real Madrid sigue teniendo abierto el casting para encontrar a un jugador que pueda competir con Karim Benzema, y que le permita dosificarse. Uno de los grandes problemas que Carlo Ancelotti se ha encontrado en la plantilla es que no tiene a un sustituto de plenas garantías para el ‘9’, y se ha visto obligado a recurrir al inexperto Álvaro Rodríguez, o a cambiar de posición a Marco Asensio y a Rodrygo Goes, debido a que no cuenta con Mariano Díaz, que se irá en junio.
Una de las primeras tareas pendientes que Florentino Pérez se ha marcado para reforzar el plantel en verano es firmar a otro delantero que descargue de responsabilidad al canterano del Olympique de Lyon, que ya tiene 35 años, y que ha acumulado muchas lesiones a lo largo de los últimos meses. Y maneja una larga lista de candidatos con muchos nombres propios que pueden ser considerados como muy interesantes, y en la que se encuentran cracks de la talla de Dusan Vlahovic o Victor Osimhen.
Pero hay un nuevo finalista que puede sorprender a todos, y que no está descartado en absoluto que sea el elegido. Y es que Kai Havertz ha ganado enteros en los últimos días para recalar en el Santiago Bernabéu, viendo la difícil situación que atraviesa su actual escuadra, el Chelsea. Están muy lejos de las expectativas, y parece realmente complicado que logren el billete a la próxima edición de la Champions League, por no decir que ya es casi imposible.
Como apunta el portal web ‘Fichajes.net’, esto ha provocado que el ex del Bayer Leverkusen piense en irse, y el Madrid estaría pendiente de su situación. En el encuentro que enfrentó a los de Ancelotti con los ‘blues’ no pudieron verle de cerca, debido a que Frank Lampard optó por dejar al germano en el banquillo, por sorpresa para todos, y se tuvo que conformar con saltar al terreno de juego a falta de poco menos de media hora para el pitido final.
Sería un refuerzo interesante, aunque peligroso, por dos razones: la primera, por el precio que exigirían desde Stamford Bridge, que fácilmente rondaría los 75 millones de euros. Y segundo, porque hay que recordar que no es un ‘nueve puro’.