Vinicius Jr. declara finalmente en el Juzgado por los insultos racistas de Mestalla
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Vinicius no ha querido hacer declaraciones
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Militao también declarará en el Juzgado
El futbolista del Real Madrid Vinicius Jr ha declarado esta mañana por videoconferencia desde los juzgados de Plaza de Castilla ante Instrucción 10 de Valencia, que investiga los insultos racistas que se profirieron en el estadio de Mestalla el pasado 21 de mayo, por el que también declarará Éder Militao.
Vinicius, que vestía camisa blanca, pantalón oscuro y deportivas, accedió al recinto judicial tranquilo y sin hacer declaraciones a los medios de comunicación allí presentes. Tampoco lo hizo, alrededor de una hora más tarde, a la salida pese a la insistencia de los periodistas.
Se espera que con esta declaración terminen las primeras diligencias ordenadas por el juzgado en el marco de esta causa, en la que constan como investigados tres jóvenes de entre 18 y 21 años, a quienes el club ha vetado su acceso a Mestalla de por vida.
Esta declaración se había aplazado hasta en dos ocasiones, ya que en un principio se fijó para el 27 de junio y se pospuso para el 28 de septiembre por encontrarse el futbolista de vacaciones en el extranjero.
El segundo aplazamiento respondió únicamente a razones organizativas de los juzgados, ya que no fue solicitado ni por el jugador ni por ninguna de las partes.
Vinicius Jr. sufrió insultos racistas en Mestalla
Durante el encuentro de Liga que disputaron el pasado 21 de mayo el Valencia y el Real Madrid en Mestalla, Vinicius Jr denunció haber sufrido insultos racistas por parte de unos aficionados que se encontraban tras la portería y este hecho detuvo el encuentro durante varios minutos.
Los hechos fueron denunciados inicialmente por LaLiga, como un posible delito de odio.
El mismo jugador señaló desde el césped a uno de los aficionados, y los otros dos fueron identificados por la Policía Nacional a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad que el Valencia C.F. puso a su disposición.
Estos tres aficionados -de entre 18 y 23 años- ya declararon ante la jueza y admitieron la realización de gestos desde la grada, pero negaron cualquier motivación racista en su comportamiento.