Endrick, su complicado mes en el Real Madrid y la redención con el doblete ante el Celta

Endrick fue el protagonista absoluto del Real Madrid - Celta de Vigo de octavos de Copa del Rey. El delantero brasileño entró al terreno de juego en el minuto 79 para sustituir a Kylian Mbappé y en la recta final del encuentro el cuadro gallego igualó el 2-0 para mandar el partido a la prórroga. Después de una actuación algo dubitativa durante sus primeros veinte minutos sobre el terreno de juego, la segunda parte de la prórroga fue una auténtica bendición para el '16' blanco.

Poco después de reanudar el tiempo extra, el ex de Palmeiras recibió un pase de Arda Güler en la frontal del área, se giró y colocó el esférico lejos del alcance de Iván Villar, adelantando al equipo del Santiago Bernabéu en la eliminatoria.

La celebración fue un fiel reflejo del desahogo que sintió Endrick. Corrió hacia la esquina, se quitó la camiseta y festejó con sus compañeros la diana cosechada. Y es que en los últimos meses, el carioca apenas había contado para Carlo Ancelotti, por lo que la reivindicación fue total, con ese gol y con el segundo de la noche, que anotó minutos más tarde de tacón.

La escasez de minutos en la delantera blanca ha provocado que Endrick no haya pasado unas semanas muy agradables. Llegó a España con la ambición de convertirse en el gran futbolista que apuntaba, pero durante el primer tramo del curso no ha tenido todas las oportunidades que esperaba y necesita partidos como el de ayer para volver a poner su nombre en el foco.

Endrick, el cariño del vestuario y su mensaje sobre Ancelotti

Entre todos los rumores que le han colocado en la rampa de salida en el mercado de invierno, el entorno es claro. "Endrick está muy bien en Madrid, desde su primera semana. Está perfectamente adaptado", ha podido conocer ElDesmarque de mano de Diego Otero.

Y una de las claves para que él, a pesar de su poco protagonismo, esté tan feliz en la capital de España, es el vestuario blanco, donde ha caído de pie. Especialmente con jugadores como Rüdiger, con quien celebró de forma especial el 3-2 frente al Celta de Vigo y con el que tuvo una deferencia en sus palabras post-partido. "Le doy las gracias a Dios por lo que hace en mi vida. A mi mujer también. Estoy contento por estos goles que le dedico a Rüdiger", expresó en zona mixta.

Con Carletto no fue menos y también le dedicó buenas palabras, sobre su gestión del equipo y el trabajo necesario para vestir la camiseta del Real Madrid. "Estoy trabajando. Carletto sabe muy bien lo que hace. Él no hace lo mejor para Endrick, hace lo mejor para el equipo. Si el equipo necesita de Kylian, de Vini, de Rodry van a estar los tres. Si necesita de Arda, va a estar, y si me necesita a mí, estaré yo. Yo voy a trabajar. Nada más. Si no haces tu trabajo bien, estás fuera. Es lo que yo hago en Valdebebas. En el entrenamiento no me hace falta hablar mucho con Ancelotti, él sabe que estoy trabajando, con ganas y siempre voy a estar así", expresó el futbolista.