El ancla suelta amarras y se suma al gol
Salva Rivas demostró en Logroño que no sólo sabe defender y un gol suyo dio los tres puntos al Real Oviedo ante la SD Logroñés.
Cuando el Real Oviedo anunció su fichaje muchos seguidores del Sevilla no entendieron que terminase en un equipo de Segunda B. Salva Rivas había destacado en las categorías inferiores del conjunto hispalense y llegó a ser el capitán del filial. Con las puertas cerradas del primer equipo, decidió probar fortuna en un histórico que busca su sitio. A priori, la misión encomendada al futbolista andaluz en su nuevo equipo no parecía sencilla. Su llegada coincidió con el adiós de Aitor Sanz, que aceptó la propuesta del Tenerife para jugar en Segunda A, y el club perdía a su capitán en las últimas temporadas y a uno de sus referentes en el centro del campo. Eso y una sanción que arrastraba de la temporada anterior le lastró en el arranque de la temporada, pero nunca se rindió y poco a poco fue ganando peso en los planes de Carlos Granero.
El técnico valenciano le eligió como el relevo tras la lesión de Jon Erice y él asumió la tarea de dar equilibrio en el centro del campo. A lo largo de su carrera, siempre destacó por el trabajo defensivo, pero el pasado domingo en Las Gaunas decidió disfrazar su condición de 'ancla' del equipo por la del goleador imprevisto y acertó con un remate que se convirtió en la quinta victoria de los azules lejos del Carlos Tartiere. "El gol fue importante por los tres puntos y por ser el primer gol con la camiseta del Oviedo", reconoció Salva Rivas.
El Real Oviedo sufrió para sumar el triunfo. Lo que parecía un partido controlado se convirtió en una ruleta rusa durante cuatro minutos en la que los azules salieron victoriosos: "Hubo mucha ida y vuelta, la entrada de la gente del banquillo nos dio mucho. El partido estaba un poco loco, pero tuvimos la suerte de acertar más y nos pudimos llevar el partido". Aunque hubo esa fase en el encuentro, el sevillano reconoció sentirse más cómodo con Héctor Simón jugando más cerca de su posición, "al jugar con doble pivote está claro que nos reforzamos más en esa zona y el equipo pareció encontrarse bien".
La buena dinámica como visitante deja satisfecho a todo el mundo pero también abre la puerta a las dudas que se generan como locales, "el equipo fuera se está mostrando fuerte, somos conscientes de que el problema está en casa, como visitante estamos seguros y confiados. En casa hay que conseguirlo". El primer paso para convertir las palabras en hechos estará en el duelo de la SD Compostela: "Ganando este domingo, tanto la confianza del equipo como la del público nos vendrá bien y debemos ganar sí o sí para afianzarnos en la zona de arriba y porque de nuestro campo ya no se pueden escapar más puntos".
