El más goleado a domicilio
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El Oviedo suma un nuevo ridículo lejos del Tartiere
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Hierro: "Salvo los tres goles no hemos concedido mucho"
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La defensa de cinco no evita otro fiasco del Oviedo
El encuentro de este domingo en el estadio Juegos del Mediterráneo ante la UD Almería no ha hecho más que confirmar que el Real Oviedo tiene un problema cuando juega lejos del Carlos Tartiere. Aun con el cambio en el sistema defensivo impuesto por Fernando Hierro, que ha decidido alinear a cinco defensas desde el inicio, los carbayones han recibido tres goles en contra y no han conseguido anotar ninguno. Este dato vuelve a situar al equipo azul como el más goleado fuera de casa de la Segunda División.
El Real Oviedo ha recibido la friolera de 22 goles en contra jugando fuera de casa, de los 29 tantos en contra que suma desde el inicio de temporada. O lo que es lo mismo: jugando en casa, a Juan Carlos sólo le han marcado siete goles, frente a los 22 repartidos por estadios de todo el país.
Las dos mayores goleadas contra el conjunto carbayón se han visto contra el Alcorcón y contra el Sevilla Atlético. Tanto del estadio de Santo Domingo como del Ramón Sánchez Pizjuán, los de Hierro salieron con cinco goles en contra. Al menos ante el filial sevillista el Oviedo pudo anotar tres dianas que redujeron en parte el impacto, pero ante el conjunto madrileño, los azules sólo fueron capaces de marcar un gol.
Antes de viajar a Alcorcón, el Real Oviedo viajó a Huesca, de donde regresó con un tajante 4-0 que hizo saltar las alarmas en la entidad ovetense. La cuarta derrota más abultada es la de este domingo ante el Almería con tres dianas en contra, mientras que en Getafe y en Zaragoza recibió dos goles respectivamente. El José Zorrilla es el único estadio de la categoría de plata en el que el Real Oviedo ha perdido por la mínima con un ajustado 1-0 para el Real Valladolid.
El cambio de sistema adoptado por Hierro para intentar revertir esta situación no ha servido de mucho frente al cuadro andaluz en tierras almerienses y el oviedismo espera un salto real en el próximo encuentro a domicilio.