Los nombres propios de la primera prueba
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Anquela y su exigencia "desde el primer día hasta el último"
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El Oviedo, con pólvora en la primera prueba
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El Real Oviedo tuvo este sábado su primer ensayo ante el Vetusta, en un partidillo que levantó expectación en El Requexón, donde acudieron casi un millar de aficionados azules y que tuvo varios nombres propios.
El primero, como ha sido toda la semana, el de Juan Antonio Anquela. El técnico andaluz concentró las miradas de buena parte de los asistentes, que en buen número se agolparon detrás del banquillo, para ver de cerca la intensidad que le pone a los partidos el entrenador azul.
En cuanto a lo futbolístico, el Oviedo jugó con dos onces distintos en cada parte, y fruto de ello, diferentes jugadores llamaron la atención. Miguel Linares fue el nombre propio de la primera mitad. El maño anotó tres goles, de tres formas diferentes además. El primero tras un recorte en el área, el segundo de cabeza y el tercero al primer toque en boca de gol.
En la segunda mitad, el más destacado de la primera plantilla fue Saúl Berjón, al que se le vio en gran estado de forma, y que ha comenzado la pretemporada al mismo ritmo que sus compañeros con el objetivo de ser determinante en esta nueva campaña. Volvió loco a su par, y dio una asistencia a Toché, a parte de sacar varios centros peligrosos. Todo bajo la atenta mirada de Anquela, que fue uno de los jugadores sobre los que más énfasis puso, sabiendo del potencial que tiene.
El tercer nombre propio viene de los jugadores del filial que están realizando la pretemporada con el primer equipo. Asier fue otro de los destacados en la segunda mitad. Anotó el quinto tanto y cuajó muy buenos minutos, dejando buenas combinaciones con Saúl y creando peligro constantemente con buenas acciones individuales, que generaron varios aplausos. Fue otro de los jugadores sobre los que más encima estuvo Anquela, que elogió sus jugadas en más de una ocasión.