En la temporada del desastre, también se ganó al Sporting
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El último derbi en Primera también se lo llevó el Oviedo
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Los 90 eran azules
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Y se volvió a Primera con buen pie
Durante los últimos años en los que los derbis se jugaban en la élite, el Real Oviedo solía salir victorioso de cada enfrentamiento con el máximo rival. Salvo contadas excepciones, el conjunto azul solía imponerse y también fue así en el último derbi de la historia en partido oficial, en una temporada de infausto recuerdo por lo que luego sucedió.
El Oviedo llegaba al derbi como colista en la Segunda división y en un ambiente convulso en el entorno. Era la última oportunidad de no quedar descolgado en la tabla y no la desaprovechó el equipo azul.
El partido fue un desgobierno durante los 90 minutos. Delgado Ferreiro no fue capaz de controlar el encuentro, que tuvo acciones polémicas en ambas direcciones. Los dos primeros goles llegaron de penalti. Christian Díaz derribó a Oli en el área y Geni batió a Valencia. El empate llegó en un penalti inexistente que transformó Villa, lo que encendió más todavía las gradas del Nuevo Carlos Tartiere.
Pocas ocasiones más se pudieron ver hasta que el Real Oviedo anotó el que a la postre sería el gol de la victoria en el minuto 52. Pablo Díaz recogió un rechace en el costado izquierdo y sacó el centro al segundo palo donde Oli remató al fondo de las mallas. El delirio se apoderó de los jugadores azules, que se fueron a celebrarlo a la grada con los aficionados más animosos. En ese momento la valla cedió y se produjo una avalancha entre los seguidores del Real Oviedo.
Desde ahí hasta el pitido final hubo de todo menos fútbol. Acciones polémicas, expulsiones, minutos interminables para los locales, hasta que por fin el colegiado decretó el final del partido y los tres puntos se quedaron en Oviedo, en lo que sería el último derbi de la historia hasta esta temporada 2016/2017.
El partido tuvo efecto positivo en el equipo, que posteriormente venció en Leganés, acariciando el salir de los puestos de descenso, pero finalmente no pudo evitar el destino, con todo lo que vino después en ese convulso verano.