Cinco curiosidades que quizás no sabías del Carlos Tartiere
El Carlos Tartiere, la casa del oviedismo, es uno de los estadio más vanagloriados del país. Un estadio con encanto que encandila a todos los aficionados al fútbol español. Quien visita la capital de Asturias, visita el estadio del Real Oviedo y se enamora de él. Desde LaLiga han recopilado cinco aspectos que hasta a un aficionado ovetense se le podrían escapar de su conocimiento.
Inauguración
El Tartiere abrió sus puertas de manera oficial el 20 de septiembre del año 200. El primer encuentro que se disputó en su césped fue un partido entre el cuadro carbayón y el Partizán del Belgrado. No fue nada bien el debut, pues el Oviedo cayó derrotado por cero goles a dos. Sin embargo, tres días antes ya se había jugado un partido liguero contra la UD Las Palmas, que acabó con empate a dos en el marcador.
Debut goleador
El primer gol anotado en este estadio lo hizo Robert Jarni defendiendo los colores amarillos de Las Palmas. Otro Roberto, 'El Chino' Losada, fue el encargado de convertir el primer tanto carbayón en el nuevo Estadio Municipal Carlos Tartiere.
Primer presidente
El nombre del estadio es un homenaje a la figura de Carlos Tartiere de las Alas Pumariño, que fue el primer dirigente de la historia del club ovetense. El nuevo, inaugurado en 2000, sustituyó al llamado de la misma manera, que albergó los partidos del Real Oviedo desde 1932 hasta el cambio de ubicación.
La selección
El Estadio Carlos Tartiere ha acogido tres partidos del combinado nacional absoluto. El feudo carbayón abrió la veda con un España-Bosnia y Herzegovina en 2002, partido correspondiente a la clasificación para el Mundial de 2002. La segunda cita de España en el nuevo estadio del Real Oviedo fue en 2003 con un España-Letonia clasificatorio para al Eurocopa de 2008. Por último, la selección española volvió a jugar en el Tartiere en septiembre de 2015 contra Eslovaquia en un duelo para lograr la clasificación a la Eurocopa 2016.
"Nunca rendirse"
Más allá del ambientazo que se vive en el Estadio Municipal Carlos Tartiere, gracias a la afición del Real Oviedo, los jugadores tienen otro gran aliciente. Antes de salir al terreno de juego, los defensores de la camiseta carbayona pueden leer un mensaje en grande en el túnel de vestuarios que reza lo siguiente: "Nunca rendirse". No pueden salir más motivados al césped.