Sueños y necesidades del Oviedo para 2020
El Real Oviedo ha dejado atrás el año 2019 con sensaciones agridulces. Por un lado, con la satisfacción de haber terminado la primera vuelta fuera de las posiciones de descenso. Pero por otro, con el cambio de objetivo focalizado en lograr la salvación cuanto antes.
Tras casi dos meses de competición en los que el Oviedo había logrado tres puntos, todos los indicios hacían pensar en lo peor. Javi Rozada cogió el timón del equipo y volvió a estabilizar el rumbo, pero aún queda mucho por delante. El conjunto carbayón cuenta con 22 puntos y tiene la misión de sumar los 50 puntos cuanto primero mejor. Este número de puntos certifica la salvación, no de forma matemática, pero sí virtual.
Con la llegada de enero de 2020 se ha vuelto a abrir la ventana de fichajes invernales y con ello el nerviosismo en las oficinas del Carlos Tartiere. Francesc Arnau llegó en el mes de diciembre y se puso manos a la obra para llegar a tiempo para el mercado de fichajes. La premisa es clara en la entidad. Con el tope salarial casi agotado, y una vez descartada una ampliación de capital, tan solo la salida de jugadores puede permitir incorporar nuevos futbolistas.
El problema es que todos los jugadores tienen contrato hasta mínimo final de temporada. Lo que significa que habrá que llegar un acuerdo con todos ellos para que se pueda liberar ese tope salarial. Joselu, Omar Ramos y Diegui Johannesson son los jugadores que más papeletas tienen para salir de la entidad.