Los primeros nombres del 'efecto' Arnau
El Real Oviedo que saltó al terreno de juego ante el Albacete y que cosechó tres puntos muy importantes contaba con tres de los fichajes realizados por la dirección deportiva en este mercado de invierno. Lunin, Luismi y Rodri fueron titulares y ayudaron al equipo a sumar el triunfo.
El efecto Arnau comienza a tomar forma. Al menos con una victoria en el primer partido después del frenético cierre del mercado el pasado 31 de enero. Ninguno de los que actuó este domingo en el Tartiere llegaron el último día, pero sí fue la primera vez que tres de las nuevas caras del equipo coincidían sobre el terreno de juego.
El nombre propio fue el de Rodri, que debutaba con el Oviedo y lo hacía aportando mucho en ataque y provocando el penalti a favor de su equipo, aunque no terminó en gol. El delantero dejó su sitio en la segunda parte y entre aplausos para la entrada de Borja Sánchez.
Luismi volvió a ser la pareja de Tejera en el centro del campo, rindiendo a un buen nivel y compensando al equipo en tareas defensivas y ofensivas en momentos difíciles para los suyos. Lunin sí tuvo trabajo atrás y realizó buenas intervenciones. Paró el penalti de Pedro Sánchez, aunque en el rechace acabó anotando. También repelió un par de disparos que hubieran puesto en peligro el triunfo para el Oviedo.
El pitido final regaló sonrisas por doquier y demostró que el equipo puede adquirir mucha consistencia con la llegada de los refuerzos realizados. El efecto Arnau parece que va tomando forma.