Carlos Muñoz, el homenaje que nunca llegó y su apoyo al Real Oviedo frente al Oviedo ACF
La historia de Carlos Muñoz con el Real Oviedo está llena de amores y sinsabores. Tras convertirse en uno de los jugadores más importantes en la historia de la entidad -tercer máximo goleador de todos los tiempos- cuando en un principio no quería vestir la elástica azul, terminó repudiado por parte del club en varias ocasiones, pese a que siempre luchó por el bien del Oviedo.
Promesas que nunca se cumplieron
Al término de la temporada 95/96, el entonces presidente del Oviedo, Eugenio Prieto, incumplió su palabra para con Carlos Muñoz, como recordaba en una entrevista con El Confidencial: "Yo tenía un contrato con él, de hombre a hombre, de palabra: cada año que metiera 15 goles o jugara 30 partidos, renovaba automáticamente. Para mí era más importante la palabra que la firma. Me engañó. Entonces me marché para México".
A sus 34 años, tras anotar una decena de goles en 36 partidos y con la promesa de que habría un homenaje para él, Carlos Muñoz fue víctima de la falsa confianza: "Hice una cosa con la que me sentí vergonzosamente herido. El año que me fui, Eugenio Prieto me dice que baje a dar un saque de honor en un partido del Vetusta. Yo lo hice por los chavales, pero sentí vergüenza ajena y una impotencia increíble". "Lo único que quería era un partido de homenaje", reconocía.
Su apoyo al Real Oviedo frente al Oviedo ACF
En los años siguientes, mientras buscaba reinventarse como entrenador, el Oviedo se hundía, pasando en apenas tres años de jugar en LaLiga Santander a hacerlo en Tercera División y estando al borde de la desaparición. Entonces tenía lugar la llamada 'Guerra Civil del fútbol ovetense', que nacía con la creación del Oviedo ACF, conocido por la afición carbayona como 'el Engendro', y que lo hacía con el favor del entonces alcalde de la ciudad, Gabino de Lorenzo.
Carlos Muñoz, que había logrado el puesto de director en la escuela deportiva del ayuntamiento de la capital de Asturias, quedó en medio del fuego cruzado: "Me dicen que tengo que apoyar al Oviedo ACF y yo me niego, porque no quiero que se muera el Real Oviedo". Esto le costó su puesto de trabajo: "Querían que saliese en la parte de atrás de los autobuses con el carnet del Oviedo ACF, con una foto mía, y dije que no".
