Un repaso al 2020 del Real Oviedo: una montaña rusa de emociones
Si el 2020 ha sido un año caótico para todo el mundo, mucho más lo ha sido para los aficionados del Real Oviedo. Aunque por desgracia, ya están acostumbrados a vivir en una tormenta continua. Estos son los momentos y los nombres más destacados del conjunto carbayón en este 2020.
Rozada trae la tormenta...
Su buen hacer en el banquillo del Oviedo Vetusta le dio a Javi Rozada la oportunidad de subir al primer equipo tras la destitución de Sergio Egea. Hombre de la casa, no cosechó males resultados en los últimos meses de 2019, pero su 2020 fue, cuanto menos desastroso.
Una victoria -ante el Albacete el 2 de febrero-, cinco empates y dos derrotas -la última, el 15 del mismo mes ante la AD Alcorcón- provocaron la destitución de Rozada cuando el Real Oviedo ocupaba puestos de descenso.
Sus formas exageradas y su carácter temperamental le valió el beneplácito de muchos carbayones al principio, pero pronto se cansaron de ello cuando los resultados no acompañaban.
Las últimas salidas de tono las tuvo ya lejos del banquillo del Tartiere, afirmando que "tuvo que resucitar a un equipo de cadáveres" o que el "Racing era un club más grande que el Oviedo".
...Y Ziganda endereza el barco
José Ángel Ziganda, un entrenador al que se le había perdido la pista tras abandonar el Athletic Club en 2018, fue el elegido para sustituir a Rozada. Pocas cosas tenía en común con su antecesor, ya que el navarro tiene un carácter mucho más calmado y recompuso al equipo a partir del orden defensivo y de la seriedad.
De su mano, y gracias a más resultados que sensaciones (siete victorias, tres empates y solo cuatro derrotas), el Real Oviedo consiguió en la penúltima jornada una salvación matemática que parecía bastante lejana antes de su llegada.
Dos victorias en dos derbis decisivos
Un año más, el Real Oviedo se ha llevado la victoria en los dos derbis asturianos que se han disputado en el 2020. Más allá del valor simbólico de estas victorias sin público, tuvieron un importantísimo valor en lo deportivo.
Y es que la victoria conseguida en junio fue fundamental en la remontada de Ziganda para alejarse definitivamente de los puestos de descenso y la de octubre rompió un mal arranque liguero que les había colocado de nuevo en la zona baja de la tabla.
Un mercado de fichajes acertado
La pandemia de Covid-19 y el famoso límite salarial marcaron un mercado de fichajes en el que Arnau debía sustituir a dos de los jugadores más destacados de la 2019/2020: Édgar Bárcenas y Alfredo Ortuño, que concluían sus cesiones y veían complicado prolongar su vínculo con el club carbayón.
Apostando nuevamente por la fórmula de las cesiones, Arnau consiguió atar a tres jugadores que están siendo decisivos: Nahuel Leiva, Gustavo Blanco Leschuk y Édgar González. Además, incorporaron también a Joan Femenías, que se ha hecho dueño de la portería del Tartiere con méritos propios.
El Requexón coge protagonismo
Además de los fichajes antes mencionados, a Ziganda, un entrenador con experiencia en filiales como el Bilbao Athletic, no le ha temblado el pulso a la hora de apostar por canteranos.
Lucas Ahijado, Viti, Riki, Javi Mier o Cueto han sido algunos de los jóvenes que han tenido minutos y protagonismo en un equipo en el que Borja Sánchez se ha erigido como líder y referente del equipo.
Para el recuerdo quedará aquél encuentro ante el Sabadell en el que cinco jugadores ovetenses llegaron a coincidir en el terreno de juego. Un ejemplo a seguir de cara a las próximas generaciones de oviedistas.
Una buena racha a pesar del VAR
Un pésimo arranque de temporada puso en el disparadero a José Ángel Ziganda: cuatro derrotas, cuatro empates y solo una victoria, ante el Real Sporting en el derbi asturiano.
Tras esto, el conjunto carbayón consiguió enlazar tres victorias consecutivas, algo que llevaba casi cinco años sin conseguir, y su suerte comenzó a cambiar: tres empates, dos victorias y otras dos derrotas: la última, ante la Ponferradina en el último partido del año que ha alejado momentáneamente los fantasmas del descenso.
Aunque, si no fuera por el VAR, el Real Oviedo habría conseguido bastantes más puntos esta temporada. Y es que los errores arbitrales han perjudicado sobremanera a los carbayones: tan solo en el anteriormente mencionado partido ante el Sabadell fue justo y anuló un penalti que no era.