¡Que no pare la fiesta para el Real Oviedo!

Y sin cinco no hay seis. Y así lo hizo el Real Oviedo en el encuentro correspondiente a la trigésimo octava jornada del campeonato en LaLiga SmartBank obteniendo su sexto triunfo consecutivo ante el CD Mirandés. Los carbayones se mantienen fuertes en su lucha por la sexta plaza y se colocan con 63 puntos en la quinta plaza a la espera de lo que haga este domingo el Girona ante el Alcorcón.

Los de Ziganda saltaron al verde del Tartiere con la clara intención de mandar desde el inicio del encuentro. Obeng disparó raso hacia la portería rival, pero Lizoain atrapó el esférico. Fue toda una declaración de intenciones del conjunto oviedista.

La conexión entre Sangalli y Obeng funcionaba y, muestra de ello, las ocasiones que se iban produciendo. El donostiarra provechó una pérdida de balón en la medular para correr hacia la portería y dio un pase genial a Obeng que peleó con dos defensas, pero el guardameta rival se hizo con el balón en el césped.

Con mucha verticalidad y velocidad, el Real Oviedo disparó varias veces a puerta en los primeros minutos. Tanto llegó el cántaro a la fuente hasta que se rompió para alegría del Tartiere.

Sangalli aprovechó una pérdida en la medular para enviarle un pase medido a Obeng que encaró a la defensa y se definió a la perfección con un disparo cruzado para batir a Lizoain. Era el 1-0.

A pesar de que estuviera poniendo todo el potencial ofensivo, cuando le tocaba replegarse, el Real Oviedo lo hacía a la perfección. Tanto que el primer disparo en los tres palos del Mirandés llegó en el minuto 40 y fue un remate flojo con el que se hizo Femenías sin ningún tipo de dificultad.

Tras el paso por los vestuarios, el guion del partido continuó siendo el mismo. En una acción en el área, Jorge Sáenz metió la pierna a la par que Sangalli, pero el carbayón tocó el balón antes y acabó recibiendo una entrada. El futbolista del Oviedo reclamó penalti, el colegiado revisó la acción en el VAR y pitó penalti a favor del Real Oviedo.

Borja Bastón tomó la responsabilidad desde los once metros y no falló, engañó a Lizoain, que se tiró para el lado contrario, e hizo el segundo tanto a favor de los de Ziganda (2-0).

El Oviedo seguía a lo suyo y, tras un paradón de Femenías, que evitó el gol del Mirandés, una galopada en solitario de Joni Montiel que acabó plantándose ante Lizoain se convirtió en el tercero de los goles del Oviedo. El atacante definió con maestría y la pelota se coló por debajo de las piernas del meta rival.

Era la sentencia de un Real Oviedo que sigue agrandando su buena racha de resultados con la sexta victoria consecutiva permitiéndole soñar con la disputa del play off para pelear por el ascenso a la máxima categoría. Sigan soñando...