Bolo sí castigó al vestuario por la derrota del Oviedo contra el Ibiza

El bache de resultados que atraviesa el Real Oviedo es evidente e innegable. Las cosas no están saliendo como esperaban, y eso ha provocado que se instale la preocupación y el nerviosismo en la sede del club. Y es que después de un año increíble en el cual se quedaron a las puertas de disputar el ‘play off’ de ascenso, en este confiaban en que las cosas fueran exactamente igual. O al menos, poder estar en la zona noble de la tabla desde el principio hasta el final.

Lamentablemente, Jon Pérez Bolo no está siendo capaz de igualar el sensacional trabajo que hizo el ‘Cuco’ Ziganda. Como refleja el diario ‘La Nueva España’, el descontento es evidente, y preocupa mucho la falta de puntería de los atacantes, que está siendo el gran lastre del equipo. Prácticamente no marcan goles, y si bien son muy sólidos en defensa, con eso no es suficiente. Además, no están logrando convertir al Carlos Tartiere en un fortín.

Se han dejado varios puntos jugando en casa, y lo último fue la derrota contra el Ibiza, la pasada jornada. Eso les ha condenado a la decimocuarta posición en La Liga SmartBank, y pocos días más tarde hubo consecuencias por ello. Y es que como explica el citado medio, Tito y Bolo mantuvieron una larga conversación en El Requexón para hablar de la situación actual, y para intentar encontrar algún tipo de solución inmediata y frenar esta dinámica.

Además, también optaron por cancelar la cena de equipo que estaba programada. Con esto esperan que la plantilla del Oviedo reflexione, y enderece el rumbo en las próximas semanas. Están obligados a reaccionar lo antes posible, y el domingo tendrán una buena prueba contra el Lugo, un rival que tampoco está en el mejor de sus momentos.

Los gallegos son decimoséptimos, pero solamente con un punto menos que los ‘carbayones’. Así que será crucial ganar en el Anxo Carro, y poner fin a las malas sensaciones que están dejando en este comienzo de campaña.