0-2, Pablo Barrios (min. 83)
Griezmann y Simeone despiertan del sueño a un Oviedo combativo pero fallón
Se acabó el sueño de la Copa del Rey. El Real Oviedo cayó ante un Atlético de Madrid que fue ejemplo de eficacia ofensiva y defensiva. Los de Álvaro Cervera, que lo intentaron con más voluntad que acierto, no lograron romper la defensa de los de Diego Pablo Simeone. Por su parte, Griezmann hizo lo que quiso sobre el césped del Carlos Tartiere. Poco más se puede añadir.
Comenzó el partido con un Oviedo aguantando en la frontal de su propia área. Como el equipo grande, el Atleti asumió los galones y trató de buscar los espacios entre líneas de los carbayones. Un disparo de Morata buscando la escuadra fue el primer susto que se llevó el Tartiere. Pese a todo, los de Álvaro Cervera salieron a la contra y dejaron algún susto importante, especialmente en las botas de Obeng. Y es que un centro de Abel Bretones desde la izquierda no acertó a rematarlo el ghanés, cuyo escaso acierto dinamitó cualquier oportunidad oviedista en la primera mitad. Posteriormente, un centro de Viti desde la derecha lo remató el propio '16'... a las nubes.
A un equipo como el de Simeone no le puedes perdonar esas ocasiones. No puedes porque, en un centro de Nahuel Molina buscando la frontal del área, apareció Antoine Griezmann para hacer magia. El francés prolongó de primeras, con su bota izquierda, sin dejar caer el balón, para que Marcos Llorente batiera a placer a Tomeu Nadal con una vaselina más efectiva que preciosista. Una acción que le sirvió a los rojiblancos para adelantarse y ganar en tranquilidad y ocasiones.
Y es que el propio Griezmann fue la clave de la primera mitad. Apareciendo entre líneas, recibiendo delante y detrás de Mángel y Jimmy, fue indetectable para el centro del campo carbayón. El propio delantero francés dejó otra ocasión de peligro que Tomeu evitó que se transformara en el 0-2.
La defensa del Atlético se impone ante la ineficacia del Oviedo
Ya en la segunda parte, Cervera dio entrada a Borja Bastón. El delantero tuvo una ocasión de peligro en el primer minuto, buscando con su pierna izquierda el palo largo. No obstante, su balón no encontró portería. Seguía apretando el Oviedo, que dejó alguna ruptura al espacio de Obeng, aunque sin suerte.
Intentó buscar más continuidad en ataque Cervera, dando entrada a Sangalli y Leo Sequeira, debutante ante el Atlético de Madrid. No obstante, el guion de partido apenas cambió. Ni siquiera en la pizarra, con Jimmy buscando en el minuto 80 la pillería con Sangalli en el corazón del área. No hubo manera de hincarle el diente a la defensa del Atlético.
Pablo Barrios, en una gran acción colectiva, finiquitó el partido batiendo a Tomeu tras recibir un pase de Correa dentro del área carbayona. De esta manera el Oviedo se despertó de un sueño en el que, si bien compitió para seguirlo, le faltó contundencia y precisión en el área rival.