Un error a balón parado condena a un impotente Real Oviedo ante el Burgos

Un gol de Atienza en la segunda jugada tras un saque de esquina condenó al Real Oviedo ante un Burgos CF. El talón de Aquiles en los primeros días de la 'era Cervera' y una faceta en la que habían mejorado enormemente en las últimas semanas, hasta el punto de convertirse en su punto fuerte, volvió a costarle caro a un equipo carbayón que buscó el empate con más corazón que cabeza y con uno menos tras la absurda expulsión de Sergi Enrich.

Ambos equipos alternaron el dominio del esférico y las ocasiones en los primeros compases del partido. Manu Vallejo disparó primero, ganándole la espalda a la zaga burgalesa y buscando sorprender con un disparo cruzado a Caro, que lo detuvo sin problemas. A balón parado lo probaron los de Julián Calero apenas dos minutos después: Goldar cabeceó sin oposición un saque de esquina en el punto de penalti.

No tuvo mucha más historia esta primera mitad. La línea de cinco del Burgos CF era prácticamente inquebrantable para los atacantes carbayones, que no se dejaron ver en la zona de tres cuartos. Cervera probó incluso a cambiar de banda a ambos extremos para buscar sorprender, pero sin mucho más éxito.

La única ocasión verdaderamente clara de la primera mitad fue precisamente del Burgos CF. En el minuto 21, Gaspar Campos lo probó con un latigazo desde fuera del área que obligó a Braat a realizar una gran estirada.

Ambos equipos parecían tener claro que los disparos lejanos eran la única manera de hacer trabajar a los porteros, que hasta ese momento habían sido meros espectadores, y transcurrida la media hora de partido Koba Leïn lo probó desde el centro del campo aprovechando una mala salida de Caro. Su chut salió muy desviado y no vio portería, igual que otro intento de Gaspar poco antes del descanso.

Un error a balón parado volvió a lastrar al Real Oviedo

El paso por vestuarios pareció sentarle bien al Real Oviedo, que nada más arrancar la segunda mitad tuvo una doble ocasión: Elgezabal taponó un disparo de Koba llegando desde atrás y el rechace le cayó a Luismi. Su disparo desde fuera del área salió por encima del larguero.

Pero fue un espejismo ya que, poco después, llegó el tanto del Burgos CF. Tras un saque de esquina que despejó la zaga, el balón le cayó a Areso que aprovechó los desajustes defensivos del equipo carbayón para sacar un centro medido a la cabeza de Atienza que el mediocentro cabeceó a placer prácticamente en el área pequeña.

Tras el tanto, el equipo burgalés siguió acechando a Braat sin éxito ante un Real Oviedo que permanecía impertérrito. Para más inri, su referencia en ataque este domingo, Sergi Enrich, fue expulsado por protestar airadamente al linier y al colegiado tras un pisotón sobre Goldar.

La reacción carbayona llegó algo tarde, en el último cuarto de hora de partido, y fue insuficiente. Raúl Moro se sacó de la manga un buen centro que Tarín cabeceó al palo. Ya en las postrimerías del encuentro, Sequeira se sacó un centro-chut raso que se envenenó y Caro tuvo que despejar desde el suelo.