Musto (38')
Reacción tardía: el Real Oviedo vuelve de vacío de Cartagena
Cuando reaccionó ya era demasiado tarde. Ese es el resumen que se puede hacer de la derrota del Real Oviedo en Cartagena. Los de Cervera no entraron en el partido hasta bien entrada la segunda parte. Sequeira recortó distancias y el equipo se volcó por el empate, pero este no llegó.
Poco enchufado arrancó el Oviedo en la primera parte y eso fue lo que le terminó costando el primer gol en contra. En el minuto 9, un trallazo de Iván Martos libre de marca sorprendió a Braat y perforó la red de su portería. Hasta ese momento, el Oviedo no había demostrado nada.
El Cartagena seguía apretando y el segundo tanto parecía estar cerca, pero lo que pudo llegar fue el empate. La tuvo Raúl Moro, que se plantó solo y con tiempo de sobra ante el meta local, pero su disparo se marchó alto ante la perplejidad de sus compañeros y el banquillo.
Y del posible empate, al 2-0. De Blasis sacó una falta, Luismi la peinó levemente y habilitó a Musto, que con la cabeza cambió la dirección del esférico y terminó marcando el segundo antes del descanso. La cara de Cervera tras el gol hablaba por sí sola. Nada cambiaría antes de que los protagonistas se marcharan a vestuarios.
Tras la reanudación, Cervera le dio los primeros minutos con el primer equipo a Enol, que entró por Koba. En la primera jugada pudo recortar distancias Manu Vallejo, pero su disparo se marchó fuera. Pudo cambiar ahí el partido, pero todo siguió igual.
El Oviedo, aunque con algo más de control sobre el juego y el balón, seguía sin encontrar el camino. El Cartagena, por su parte, encontraba más espacios para percutir y hacer daño. El técnico carbayón seguía moviendo la chistera y dio entrada a Montoro, Sequeira, Borja Sánchez y Camarasa.
Y cuando el partido parecía que se diluía, un centro con música de Bretones lo remató picado Sequeira para meter al Oviedo en el partido y estrenarse como goleador con la casaca azul. Por delante, más de 10 minutos. El Oviedo pasó a ser el dominador absoluto.
En alguna acción pudo llegar el empate. Por ejemplo, en las botas de Montoro. Pero no fue así. El pitido final deja los tres puntos en Cartagonova y a un Oviedo con muchos deberes por hacer esta semana para encarar la próxima jornada.