Leve mejoría de un Real Oviedo al que no le dio para ganar

Un punto de varias lecturas. Ese fue el botín que consiguió capturar el Oviedo ante el Albacete. Un empate que puede saber a poco, pero que dejó por momentos sensaciones positivas y de mejoría. Sin embargo, todos esperaban más ante un rival siempre complicado como el cuadro manchego.

Los primeros compases del partido transcurrieron sin ritmo. Eso sí, todo ello después de que Braat dejase un primer paradón tras un saque de esquina y después de la indecisión de sus compañeros en defensa. Luego llegarían los problemas de iluminación en el estadio. Después el árbitro tuvo que parar por unas molestias.

En definitiva, cuando el partido entró en calor ya nos habíamos comido la mitad del primer tiempo. Pero el Oviedo volvió incisivo. Primero Enrich probó al meta rival, pero este atrapó su cabezazo. Lo que no atrapó fue el derechazo que se sacó Jimmy desde la frontal en el minuto 29 para fusilar la red y adelantar a los carbayones. Golazo.

Después fue capaz de adormecer el partido de nuevo. Tuvo el balón, contemporizó y vio como poco a poco se fue agotando un primer tiempo del que los de Cervera se marcharían con ventaja.

En el segundo tiempo, el Albacete entró mejor. Pese a las idas y venidas de ambos conjuntos, fueron los manchegos los que contestaron en forma de gol. Una jugada colectiva acabó con un balón en poder de Álvaro Rodríguez, que la puso arriba en la red imposible para Braat. Gol, empate y vuelta a empezar.

Fue entonces cuando Cervera movió ficha. Cambió el ataque, dando entrada a Sequeira y al debutante Masca por Enrich y Vallejo. Poco después entrarían Hugo Rama y Borja Sánchez. Frescura para el final, pero sin encontrar el camino.

De ahí al final, poco más. El partido se diluyó en el tiempo de descuento dejando un punto en casa y otro camino a tierras manchegas. Un empate que no satisface demasiado al Oviedo, aunque su fútbol mejoró respecto a las dos últimas jornadas.