Oportunidad perdida

Entre todos los cientos de fieles que acompañaron al Oviedo en Alcorcón quedará por siempre esa sensación amarga de oportunidad perdida. El conjunto azul cayó por la mínima pese a dominar, pese a tener las mejores ocasiones e incluso pese a marcar dos veces en fuera de juego. Adiós a la posibilidad, una vez más, de asaltar la zona noble. Una faena que conviene olvidar desde ya.

Desde que arrancó el partido se vio a un Oviedo valiente, en continua busca de la portería rival. Además, practicando un fútbol vistoso. Lo mismo sacaba el balón jugado desde atrás con un magistral Cazorla que percutía por los costados o que lo intentaba desde lejos. Un recital de alternativas que, una vez más, demuestra el gran reguero de posibilidades que ofrece el equipo de Luis Carrión.

Con un Viti valiente, un Luismi imperial desde atrás y un Cazorla creativo el Oviedo comenzaba a llegar a área rival. Aún así, no materializó ese dominio en demasiadas ocasiones claras. Sí pudo abrir la lata Alemao en un par de ocasiones. La más clara, la segunda, tras un centro medido de Sebas Moyano cuto cabezazo se marchó por muy poco.

Con el paso de los minutos también se fueron entonando hombres como Paulino y Sebas Moyano. Mientras tanto, el Alcorcón permanecía ordenado y buscando salir al contragolpe. Lo consiguió en un par de ocasiones de manera peligrosa. Leo Román no tuvo excesivo trabajo en el primer tiempo, pero si intervino de forma sobresaliente en un par de llegadas peligrosas del conjunto alfarero. Entre tanto y tanto, al descanso sin goles.

Segundo tiempo cargado de desgracias

La segunda parte comenzó de manera frenética. A los pocos minutos, un centro preciso de Alemao lo remató Cazorla y, con alguna de ayuda, acabó en gol. Era su primera diana tras su regreso. El oviedismo explotó en las gradas. Sin embargo, la repetición mostraba como Alemao partía en fuera de juego en el inicio de la acción y el VAR avisó al colegiado para anular el tanto. La cara de Cazorla lo decía todo. Una pena. Tocaba seguir.

El Oviedo seguía a lo suyo mientras el Alcorcón trataba de estirarse. Carrión fue dando entrada a piernas frescas como las de Masca, que casualmente anotó un auténtico golazo. Por desgracia, de nuevo anulado por fuera de juego. El VAR lo corroboró.

El Alcorcón comenzó a creer en sus opciones no solo de empatar y lo aprovechó con algo de suerte. Bretones midió mal un cambio de juego y dejó en desventaja a su defensa. Mosquera, en la frontal, recibía en franca posición y le pegó a portería. El balón entró tras dar en un jugador azul ante lo que no pudo hacer nada Leo. Casi en la primera llegada local en el segundo tiempo llegó el tanto que ponía en ventaja a los de Nafti.

De ahí al final el Oviedo lo intentó e incluso pudo marcar. Borja Bastón, que había entrado poco antes, tuvo la más clara. No era el día. Y nada más cambió hasta el pitido final. Otra opción de oro para asaltar la parte noble se esfuma para el Oviedo. Otra oportunidad ante cientos y cientos de fieles. Una pena. Todavía quedan varias finales por delante para afinar esa regularidad.