Un sorbo agridulce

La Real Sociedad ya está en octavos de final. Los txuri urdin ganaron 2-0 al RCD Espanyol en un partido en el que fueron superiores desde el minuto 1, y que venía precedido por el jarro de agua fría que había supuesto la noticia de que Willian José había pedido quedarse fuera de la convocatoria, ante su prácticamente hecha salida al Tottenham.

Era la noticia en los prolegómenos del encuentro. La marcha del brasileño, su posible sustituto, el hecho de perder a un hombre de peso a mitad de temporada... por momento la eliminatoria ante los 'periquitos' quedó en un segundo plano. Sin embargo había partido, y los jugadores txuri urdin tenían ganas de resarcirse tras las últimas derrotas en Liga.

Pese al frío, el día y la hora, 21.647 aficionados se dieron cita en el Reale Arena. La sombra de Willian José era alargada, pero los once futbolistas que salieron al verde dejaron claro desde el principio que van a por todas en la Copa. Poco a poco el 'calor' volvió a entrar en el cuerpo de los realzales al ver en plenitud a una de sus perlas, Ander Barrenetxea, que es el mejor refuerzo para este segundo tramo de temporada. También Martin Odegaard mostró su compromiso, y Oyarzabal, Merino, Guevara... además, el hombre llamado a llevar a partir de ahora la responsabilidad del gol cumplió con un golazo. El nombre de Alexander Isak fue coreado por la afición, que vio reconciliarse a los suyos con la victoria.

En las próximas horas se hará oficial el traspaso de Willian José, pero la 'vida sigue' para la Real más allá del de Porto, que ha dejado en Donostia muchas tardes de gloria. Por el momento los de Imanol estarán en el bombo del viernes a la espera de un rival en octavos. Ahora a recuperar sensaciones también en LaLiga.

Dominio de la Real Sociedad

La Real salió enrrabietada al partido ante lo sucedido en las últimas horas y el pasado fin de semana. Imanol dijo que la derrota en en el Benito Villamarín había "escocido" y que sus jugadores iban a salir al partido como si fuera "la última disputa".  Y así fue. Los txuri urdin salieron en tromba al ataque ante un RCD Espanyol plantado con las líneas muy adelantadas.

A los dos minutos Diego Llorente probó fortuna, pero su lanzamiento terminó en la esquina. Dos minutos después Oyarzabal robó el esférico, se lo cedió a Odegaard que recortó a un rival dentro del área, y su disparo final se marchó fuera por poco. Odegaard y Barrenetxea tenían ganas, y el mayor peligro estaba llegando a través de sus botas.

Hasta el momento los de Abelardo, con un once con bastantes novedades, no estaban inquietando el área defendida por Remiro y acumulaban varios hombres en tareas defensivas. El siguiente en intentarlo en la Real fue Mikel Oyarzabal que sacó un zurdazo que buscaba la escuadra de Prieto, pero se marchó fuera.

A los 22 minutos el Espanyol disparó por primera vez a puerta por medio de Vargas, pero Remiro estuvo atento para atajar por bajo el balón. Poco a poco los 'periquitos' comenzaban a quitarse la presión de los realistas de encima y a estirarse un poco más.

Al buen trabajo de los de Imanol le estaba faltando una mayor claridad en los metros finales. Y eso que el 1-0 estuvo a punto de llegar en el 32' después de una serie de rebotes y trompicones, que dejaron a Gorosabel dentro del área pequeña, pero el guardameta estaba ya muy encima y cerró espacios.

El último tramo de la primera parte había caído bastante, y aun así, lo mejor estaba por llegar. Ander Barrenetxea, uno de los destacados en la primera mitad, había avisado ya en el 44' tras una buena jugada de la Real, pero solo un minuto después el canterano de 18 años se sacó un latigazo ajustado al palo que terminó en el fondo de las mallas de Andrés Prieto. Uno de esos goles psicológicos porque después ya llegó el descanso.

Alexander Isak sentencia con un golazo

El segundo tiempo arrancó con una ocasión clara para cada equipo, y con el cambio de Igor Zubeldia por Guevara, que se quedó en vestuarios. Primero fue el Espanyol quien llevó peligro a la meta de Remiro tras una buena jugada de Vargas que sacó un buen centro raso que estuvo a punto de aprovechar Ferreyra, y acto seguido respondió Oyarzabal quien, tras una buena carrera, remató fuera lamiendo el palo.

Pasaban los minutos, y cuando el partido entraba en una fase que ni guipuzcoanos ni catalanes se imponían, llegaron dos jugadas decisivas. Ferreyra tuvo en su cabeza el tanto del empate que evitó Remiro en dos tiempos cuando parecía que la pelota ya rebasaba la línea de gol pero quien marcó prácticamente el gol de la sentencia fue Alexander Isak. ¡Menudo misil! El sueco recogió el esférico y se sacó un zapatazo que hizo imposible la estirada de Prieto. El 2-0 ponía muy a favor un partido que la Real había tenido controlado en todo momento.

Aun así los de Abelardo metieron el susto en el cuerpo de los aficionados txuri urdin, cuando en el 77' Wu Lei mandó el balón al larguero.

En los minutos restantes tampoco hubo mayores ocasiones sobre el césped del Reale Arena, y el árbitro pitó el final del partido con el 2-0 en el marcador que hacía justicia a lo visto en el encuentro.

Próxima jornada

La Real Sociedad conocerá a su próximo rival de Copa del Rey este viernes, cuando se celebre el sorteo en Las Rozas. El partido tendrá lugar la próxima semana. Antes recibirá en LaLiga Santander al Mallorca, este domingo a las 18.30 horas en el Reale Arena.

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