El árbitro más nefasto para la Real pitará ante el Valencia
El Comité Técnico de Árbitros ha hecho públicos ya los nombres de los colegiados que dirigirán los partidos de la 25ª jornada de LaLiga Santander y no se puede decir que la Real Sociedad haya tenido demasiada fortuna para un encuentro clave como el del sábado en el Reale Arena frente al Valencia CF.
Será José Luis González González, uno de los colegiados más nefastos para los intereses del equipo txuri urdin en los últimos años, el encargado de impartir justicia en el choque frente al conjunto che. Por si fuera poco el castellano-leonés, que colgará el silbato al final de esta temporada, llegará a Donostia aún con los ecos de su actuación en el VAR el pasado domingo en ese Sevilla-Espanyol que todavía trae cola.
El trencilla no trae precisamente buenos recuerdos en la parroquia realista, pues fue el mismo que no señaló el penalti de Keylor Navas a Agirretxe el día de su lesión.
Pero la lista de errores en contra del conjunto donostiarra continúa. Y es que muchos seguidores realistas recordarán las acciones violentas que no fueron sancionadas como deberían y que terminaron con Díaz de Cerio o Zurutuza pasando por el quirófano.
Son varios los episodios en los que la Real Sociedad ha sufrido polémicas arbitrales bajo la batuta de González González cuando enfrente jugaba el Real Madrid. De hecho, uno de ellos llegó a sacar de sus casillas al propio presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay.
El máximo dirigente del club donostiarra llegó a bajar a los vestuarios durante el descanso del duelo frente al Real Madrid en el Bernabéu en 2015 para reclamarle su actuación a este árbitro.
"Esto es una vergüenza, habéis venido a robar y os voy a poner una querella", protestó sin éxito Aperribay en el descanso y así lo reflejó el colegiado, perteneciente al Comité de Castilla y León, en el acta del encuentro.
Será la primera vez que González González pite esta campaña a la Real, aunque en noviembre fue designado para el partido del Bernabéu. Finalmente, una lesión le obligó a pasar del césped a la sala VAR donde dejó alguna 'perla' como unas manos de Casemiro de las que no advirtió a Gil Manzano.