El calvario de Illarramendi: otra operación como solución
Asier Illarramendi sigue sin levantar cabeza. Cuando parecía ver la luz del túnel, otra lesión va a dejar sin volver a jugar esta temporada al futbolista de la Real Sociedad. Mucho tiempo fuera de los terrenos de juego y sigue con dolor. Por tal motivo, ya está puesta sobre la mesa la opción de que vuelve a pasar por el quirófano para remediar esos problemas físicos.
El capitán realista ya sabe cuáles son las dos vías para jugar, aunque ya sería la próxima temporada. Los servicios médicos de la Real están explorando nuevas posibilidades en cuanto a tratamiento. De hecho, ha habido conversaciones con un especialista en Burdeos y otro en Londres para evaluar si hay que intervenir quirúrgicamente o no porque el jugador lleva más de un año y no termina de sentirse a gusto. Según la opinión de estos dos expertos, en caso de optar por la operación, la recuperación sería de entre tres y cuatro meses, y la decisión de si se lleva a cabo o no, será inminente.
Illarramendi empezó a trabajar con el grupo poco antes del confinamiento y tras la vuelta al trabajo en Zubieta apenas tuvo molestias en el tobillo, pero le seguía molestando el aductor derecho. El futbolista, ahora mismo, no siente molestias en los desplazamientos, pero sí a la hora de golpear el balón en largo o fuerte.
Unas molestias que vienen de lejos. Illarramendi arrancó la temporada con con dos lesiones severas. En febrero de 2019 se rompió el aductor derecho en un partido en Valencia y en agosto apareció la lesión de tobillo en el derbi de San Mamés, con varias lesiones al mismo tiempo. De la primera lesión se recuperó en verano y, aunque empezó la pretemporada con alguna molestia, las fue superando. El capitán jugó los tres primeros partidos de titular en la presente temporada, pero después se lesionó en San Mamés. Y de ahí, hasta ahora. Un calvario que no termina de desaparecer.