Supercopa: la Real podría jugar la semifinal en Córdoba o Málaga, y la final, en Sevilla
La pandemia del coronavirus vuelve a trastocar los futuros planes para un torneo en el que iba a estar inmersa la Real Sociedad. Si anteriormente la COVID-19 se 'llevó por delante' la celebración de la final de la Copa del Rey el pasado 18 de abril -finalmente parece que será ese mismo mes pero de 2021-, ahora, a falta de oficialidad, la Supercopa no se celebrará en Arabia Saudí por esta misma razón.
En Arabia está prohibida la entrada de público a los estadios, y por tanto, los ingresos económicos que estaban previstos con esta acción no serán posibles. De ahí que consideren que no sea rentable acoger por segundo año consecutivo la Supercopa.
A falta de oficialidad, este campeonato se disputará finalmente en España. Real Sociedad, Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club son los equipos que se enfrentarán para alzarse con el título y todo hace indicar que los partidos se celebrarán en Andalucía. La idea en principio es celebrar las semifinales en Málaga y Córdoba, es decir, en La Rosaleda y El Arcángel (13 y 14 de diciembre), mientras que la final sería en Sevilla, en La Cartuja (17 de enero), el escenario que acogerá la final de la Copa del Rey 19-20 entre los txuri urdin y rojiblancos que aún está pendiente. La RFEF mantiene las fechas y el torneo se jugaría entre el 13 y el 17 de enero.
De momento no hay nada firmado ni oficial ya que para que la opción cristalice depende de que se rompa el acuerdo entre la RFEF y el Reino de Arabia Saudí, algo que todavía no se ha producido.
Los millones ocultos de la Supercopa
Según explica AS la Federación firmó un acuerdo con Arabia Saudí para celebrar en ese país de Oriente Medio tres ediciones de la Supercopa. La primera se disputó el pasado mes de enero, pero ahora los árabes han pedido el aplazamiento ante la incidencia de la COVID-19. El contrato firmado con Arabia Saudí supone unos ingresos de 120 millones de euros, la mitad de ellos a repartir entre los clubes participantes. Un acuerdo de confidencialidad impide revelar las cifras exactas que ingresarán los clubes y la Federación.