Eliminados como héroes
Adiós de la Supercopa de España de la manera más dolorosa. Qué manera más injusta de caer por la lotería de los penaltis. La Real Sociedad se dejó todo en el campo. Pero a pesar de la eliminación solo se le puede dar las gracias. Los txuri urdin perdieron en los penaltis, pero hicieron todo lo posible para llevarse el partido. Ni un 'pero' que reprochar a los de Imanol Alguacil. Todo lo contrario. Gracias por el espectáculo y gracias por haber defendido el escudo dejando hasta la última gota de sudor en El Arcángel. La semifinal estuvo abierta hasta la tanda de penaltis, y solo ahí pudo ganar el FC Barcelona. Morir con las botas puestas y un gran aplauso a los realistas que por muchos momentos nos hicieron soñar. Aún queda la final de la Copa del Rey en el horizonte para poder levantar un título esta temporada. Pero cayeron como titanes y haciendo a toda Gipuzkoa sentirse súper orgullosa de todos ellos.
La Real Sociedad salió al estadio de El Arcángel con la lección aprendida respecto al partido de LaLiga Santander en el Camp Nou. Tras la derrota en aquel partido, Imanol Alguacil ya dijo que tratarían de aprender de los errores cometidos, y así fue en los primeros minutos de esta semifinal. Al principio se vio a la Real de 'siempre' o del inicio de temporada, presionando arriba y robando en campo contrario, con llegada, pero poco a poco el equipo se fue echando demasiado atrás y le cedió demasiado terreno al Barcelona, que hasta entonces no había hecho nada. Fue en el 39' cuando De Jong abrió el marcador aprovechando una de las oportunidades que no supo aprovechar la Real al principio, y con el 0-1 se llegó al descanso.
En la segunda mitad los txuri urdin empataron el encuentro a los once minutos gracias a un penalti transformado por Oyarzabal. A partir de ahí el Barcelona comenzó a llegar de nuevo con facilidad y encontrando huecos con facilidad, pero la Real supo nivelar el choque a medida que avanzaban los minutos y en cuanto el cansancio apareció en ambas escuadras todo se igualó. La Real acabó mejor, pero no hubo más goles y se llegó a la prórroga. Corazones a prueba de bomba.
En la prórroga la Real jugó con personalidad y luchando como si fuera el minuto 1. De hecho acabó este tiempo con un palo de Januzaj que no fue gol de milagro y porque Ter Stegen fue el héroe de los suyos. Tocaba penaltis. Y ahí perdió la Real. Qué pena, no se mereció esta suerte. Pero pueden irse con la cabeza más que alta. Muchas gracias por la ilusión y lo ofrecido es esta semifinal. Seguro que el éxito no tardará en llegar.
De más a menos
La Real Sociedad salió presionando muy arriba para impedir que el Barcelona sacara con facilidad el balón jugado desde atrás y con la intención de robar la pelota para llegar rápido arriba. Así fue como en el 3' llegó la primera oportunidad con un remate de cabeza de Isak que se marchó alto por poco.
La presión de los txuri urdin obligaba a Pedri y Griezmann a bajar mucho para recibir, y también se veía que los de Imanol Alguacil habían salido más agresivos que en el partido de LaLiga Santander en el Camp Nou. A los 7' minutos Dembélé botó una saca lateral que no entrañó peligro, pero en la que se quedó dolorido en el suelo Monreal, que por suerte pudo continuar.
A los 11' Guevara robó un buen balón, se la cedió a Portu que se adentraba en el área pero el murciano la cruzó demasiado, y en la siguiente jugada la Real forzó el primer córner del partido que remató Le Normand, pero le salió flojo y detuvo sin problema Ter Stegen. Habían salido mejor los realistas, que en el 16' gozaron de una buena contra conducida por Oyarzabal, pero el pase final a Isak quedó un poco largo y a Ter Stegen le dio tiempo a taponar bien para evitar el mano a mano.
Seguía llegando la Real, pero faltaba el último remate. En el 20' Merino e Isak se molestaron en el área en otra buena ocasión. Tenían presencia en el área los realistas, mientras que el Barcelona buscaba continuamente a Dembélé como principal arma ofensiva, pero en esta ocasión el mediocampo de la Real estaba imponiéndose al azulgrana y generaba superioridades.
Los de Koeman querían crecer mediante la circulación del balón, pero por el momento era una circulación estéril y sin profundidad tratando de encontrar alguna profundización. Fue a partir de la media hora de partido cuando los culés se hicieron con la posesión, y la oportunidad rival más clara llegó por medio de Jordi Alba, que pegó una volea que no cogió portería. Era necesario volver a tener el control del esférico y no estar tan metidos atrás para favorecer las llegadas de los azulgrana, que se estaban incrementando a medida que pasaban los minutos.
Tras la presión intensa del principio del partido, el equipo estaba sufriendo. Tanto que en el 39' De Jong adelantó al Barcelona al ganarle la marca a Le Normand. Tocaba remontada de nuevo. Isak quiso hacerlo cuanto antes, y a los dos minutos del gol encajado pegó un zapatazo desde muy lejos que desvió Ter Stegen ante la imposibilidad de pararlo, y en el 43' un centro de Monreal se paseó por el área rival sin que nadie pudiera rematarlo. Con la derrota por 0-1 se llegó al descanso.
Nervios de acero Oyarzabal
La segunda parte arrancó sin cambios en ninguna de las dos escuadras, y después de una aproximación de cada equipo llegó el gol del empate de la Real a los once minutos de la reanudación. Centro de Oyarzabal desde la izquierda, y De Jong dejó atrás el codo cortando el envío dentro del área. El colegiado no dudó y pitó penalti, que fue corroborado por el VAR. Oyarzabal demostró tener nervios de acero, y tampoco le pesó la responsabilidad desde los once metros transformando la pena máxima y estableciendo la igualada.
Solo un minuto después De Jong volvió a meter el susto en el cuerpo de los realistas entrando en el área de segunda línea muy fácil, pero le metió los tacos a Gorosabel en el talón, y el colegiado anuló la jugada. En el 53' Isak mandó a la barrera una falta en la que Dembélé vio amarilla. El francés disparó fuera por poco siete minutos después.
Volvía a sufrir la Real en cuanto el Barcelona metía mucha velocidad a sus transiciones. Había que sacudirse el dominio de encima como fuera porque los azulgranas encontraban de nuevo huecos con facilidad. A falta de 20 minutos ninguno de los dos entrenadores había hecho cambios. Isak obligó a Ter Stegen a volver a intervenir. El sueco estaba completando un gran partido.
El cansancio hacía mella lo que provocaba errores en los dos equipos y eso hizo también que se igualaran las fuerzas. El primer cambio en la Real fue la entrada de Barrenetxea por un fundido Guridi. Eran minutos de no cometer errores. Y ninguno quiso arriesgar mucho, si bien fueron los txuri urdin los que mejor terminaron el partido. No se movió más el marcador y se llegó a la prórroga. Los corazones realistas se ponían a prueba. La Real se lo merecía. Se habían dejado todo en el campo. Qué partidazo, qué orgullo.
Prórroga
Imanol metió a Zaldua y Willian José para la prórroga para los fundidos Gorosabel e Isak. Y a los tres minutos el lateral donostiarra pegó un zapatazo inconmensurable desde fuera del área en el que se lució Ter Stegen con un paradón. La Real salió mejor en la primera parte de la prórroga jugando con personalidad, y el partido se jugó más en campo culé. Y eso que Dembélé tuvo la más clara al recortar a Zubeldia le salió un disparo flojo que detuvo Remiro por bajo. Januzaj fue el siguiente en salir por Portu. La primera parte de la prórroga acabó con un córner a favor del Barcelona que no tuvo consecuencias.
Zubimendi salió antes de comenzar la segunda parte de la prórroga por Guevara. Quedaban 15 minutos por delante para evitar la suerte de los penaltis. Un cuarto de hora en el que más miedo había a perder por ambos. Oyarzabal aún tuvo fuerzas para una arrancada que no pudo culminar, y los de Koeman gozaron de una muy buena falta en la frontal a 5 minutos del final. Por suerte Griezmann lanzó a la barrera y en la contra siguiente no acertó a rematar Oyarzabal. La tuvo Mikel. Pero es que a un minuto del final Januzaj estuvo a escasos centímetros de lograr el gol del billete a la final, pero su disparo lo tocó lo suficiente Ter Stegen para mandarlo a córner. ¡Qué ocasión! Y lo fue más la siguiente cuando el belga pegó en el palo tras el disparo de una falta que también toco el meta alemán con la manopla. Antes del final entró Bautista por Zaldua. Y acabó. Penaltis. La lotería. La épica elevada a grado superlativo.
Penaltis
Penalti lanzado por Bautista y detenido por Ter Stegen. (0-0)
Penalti lanzado por De Jong y da en el palo. (0-0)
Penalti lanzado por Oyarzabal y para Ter Stegen. (0-0)
Penalti anotado por Dembelé (1-0).
Penalti lanzado por Willian José y da en el palo (1-0)
Penalti lanzado por Pjanic y marca (2-0)
Penalti lanzado por Merino y gol (2-1).
Penalti lanzado por Griezmann fallado (2-1)
Penalti lanzado por Januzaj y gol (2-2)
Penalti lanzado por Puig y gol (3-2)
Próxima jornada
La Real Sociedad no estará en la final del domingo en La Cartuja (Sevilla) tras haber quedado eliminada en la semifinal frente al FC Barcelona. A partir de ahora empezará a preparar el partido de Copa del Rey del próximo miércoles, 20 de enero, frente al Córdoba. Encuentro correspondiente a los dieciseisavos de final.